ALGECIRAS. – Londres ha dicho adiós a la Unión Europea, y junto a ella, se marcha Gibraltar, la colonia británica que se mostró abrumadoramente en contra de la salida, que ha hecho ímprobos esfuerzos para poder quedarse, pero que finalmente sufrirá las consecuencias de un referéndum mal calculado y que deja una incertidumbre enorme en cuanto a las consecuencias para los habitantes a ambos lados de la Verja.

El gobierno británico iniciaba al filo de la una y media de la tarde, los trámites para abandonar la Unión Europea, con la entrega de una carta firmada por la primera ministra, Theresa May, al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. En la carta, se invoca el artículo 50 del Tratado de Lisboa, por el que comienza el proceso de desconexión.

Está previsto que el trámite dure 24 meses, salvo que las partes decidan ampliarlo, aunque UE y Reino Unido, han mostrado claramente sus preferencias para que este asunto quede resuelto cuanto antes.

Donald Tusk aseguraba, nada más recibir la misiva que, “No hay ninguna razón para pretender que hoy es un día feliz, ni en Bruselas ni en Londres. Los europeos y casi la mitad de los británicos querían que el Reino Unido siguiera en la UE”.

Por su parte, Theresa May ha declarado en la sede de la Cámara de los Comunes, “Este es un momento histórico y no hay marcha atrás”. En su discurso parlamentario, May, que fue interrumpida varias veces por los partidarios de la permanencia a la UE, prometió defender los derechos de los ciudadanos comunitarios que viven en el Reino Unido e instó a la “unidad” del país de cara a las negociaciones.