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Ante el Ceuta se mejoró la imagen pero el resultado no fue positivo. Foto: M.O.

RESACA DEL EMPATE ANTE EL CEUTA

Ilusión contra abismo

Ilusión contra abismo

La recta final de la temporada pone al algecirismo, otra vez, en una situación límite. Guti recuerda a los futbolistas que vivir esto es de privilegiados. Admite que perder la clasificación sería culpa únicamente del Algeciras. 

Nuestro Hyundai i30 New Generation arranca hoy con la sensación de seguridad y comodidad habitual en un vehículo de primera. La pena es no poder trasladar esas prestaciones a nuestro Algeciras C.F. Cierto es, no obstante, que el equipo mejoró su imagen en el Derbi del Estrecho. Al lío.

       Vaya por delante, para evitar dudas y polémicas absurdas, que los rojiblancos, sin hacer un partido para enmarcar, merecieron ganar el duelo ante los caballas. La segunda parte mostró a un equipo con ganas, actitud y algo más liberado que en semanas precedentes. El ex Víctor González y sobre todo el meta Pablo evitaron la derrota caballa. “Ahora no estamos acertados en las ocasiones que creamos”, espetó un Guti moderadamente satisfecho con el rendimiento de los suyos. Admitió el preparador algecireño que durante el primer acto, más igualado, “se mantenía cierta tensión” que en las últimas fechas ha ido minando el potencial del grupo y sobre todo permitiendo que la ventaja que habían logrado se disipase.

        Pasó el duelo ante el mejor equipo de la segunda vuelta, al que parece no le alcanzará la gasolina, y sólo quedar afrontar una temporada de cinco partidos que esperemos se conviertan en 11. El San Roque de Lepe, lanzado, ya tiene los mismos puntos que los rojiblancos y salvo descalabro de ambos y con el respeto a todos, además de lo imprevisible de este deporte, parece que la cuarta plaza será una pelea entre ambos. “Miras los resultados de los demás y ves que esto no es fácil para nadie”, apuntó Guti tras una jornada, la del pasado domingo, en la que ninguno de los cuatro primeros sumó los tres puntos.

        El tramo final de la temporada, una vez más, será dramático para los intereses de los nuestros. Cierto es que en el vestuario hay algunas caras nuevas que han llevado muy mal el peso de esa camiseta, pero también hay bastantes que saben, de sobra, como manejarse en estas situaciones. Y es que ya sea por ascensos o descensos, la historia de nuestro emblemático club está jalonada de escenarios como el que se comienza a vivir desde ya. Curiosamente, por esa condición especial, hay un cierto regusto en ello.

       El míster aseguró, aquí tiene toda la razón del mundo, que vivir esto “es de privilegiados” por lo que supone en Tercera estar en un entidad como la rojiblaca y tener ese respaldo y seguimiento. Además, en lo puramente deportivo, y tras todo lo vivido en una segunda vuelta bastante negativa, sigue dependiendo de sus resultados.

      Claro que ahora ya no hay colchón, red o como quieran llamarlo. Si el Algeciras falla habrá que rezar para que los leperos también lo hagan, y sin olvidar a Ceuta e incluso Espeleño, aunque insistimos en que esto parece ya asunto de dos.

     El calendario, a priori, parece más favorable a los del uniforme avispa. Aunque al final todo se decide en el campo y nunca se sabe si es mejor enfrentarse a un rival al que le va la vida en ello o al que lucha por una ilusión.

     La primera cita doble, se quiera o no ya se mirará el marcador del rival, tendrá lugar en el inicio de la Semana de Pasión. Además, el vecino barreño, con el que la afición rojiblanca siempre tiene afinidad y no es oportunista la cita más allá de la última y absurda polémica entre directivas, puede ayudar, y mucho, en el objetivo. Los Barrios recibe al San Roque de Lepe con la posibilidad de completar un milagro que, se quiera o no, tiene el nombre propio de Rafael Escobar.

     En cualquier caso, los nuestros sólo deben centrarse en vencer al Recre B. Curiosamente aquel 3-3 de la ida fue el inicio de todos los males, toca voltear la situación. Ahora ya se juega por mantener la ilusión sin caer al abismo. “Si lo perdemos será culpa nuestra”, sentenció Guti.

Ilusión contra abismo