Hace dos temporadas, cuando el Algeciras por fin ganó en San Roque, el partido comenzó con media hora de retraso sobre el horario previsto. Hoy ha sido imposible. La espectacular tromba de agua que está cayendo sobre la comarca del Campo de Gibraltar y especialmente en la zona más cercana a la provincia de Málaga, ha dejado impracticable el terreno de juego del Manolo Mesa.

        Rojillos y rojiblancos, que ni siquiera han salido a calentar debido al tiempo, aplazan su duelo previsiblemente para los inicios de 2017. La primera fecha que se baraja es la del 11 de enero, aunque esto queda a expensas del comité. Las dos directivas y los equipos están de acuerdo en la suspensión e incluso el árbitro, que debe ratificarla en los próximos minutos, parece que tampoco pondrá impedimentos habida cuenta de lo impracticable del terreno de juego.

         El trencilla malacitano, Antonio Barba Chamorro, también ha sufrido el temporal. De hecho, ha tenido problemas para atravesar la zona de Sabinillas por la cantidad de agua acumulada en la carretera. A las doce de la mañana, hora prevista para el inicio del juego, aún no había llegado al campo municipal de deportes sanroqueño.

          El presidente del Algeciras, Ricardo Alfonso Álvarez, ha estado en contacto permanente con los organismos competentes y como ex árbitro conoce, perfectamente, los pasos a seguir. Aunque todo apunta a la suspensión, hay que cumplimentar los trámites y hacerlo oficial.

            Mención aparte para la afición algecirista. Pese a la situación eran muchos, casi 200, los que ya estaban en la grada de tribuna y otros muchos esperaban fuera en sus coches por si se obraba el milagro. En cualquier caso, todos entendían que lo mejor era la suspensión y dada la cercanía del rival, la posibilidad de jugar en cualquier momento es más que posible