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Ante el Sevilla C llegó otra derrota.

EL ALGECIRAS NO ARRANCA EN 2017 PERO SIGUE A SEIS PUNTOS DEL PRIMER PUESTO

Vulnerables aunque vivos

Vulnerables aunque vivos

Los de Guti han perdido la solvencia de la primera vuelta que sólo se disipaba en los momentos de relajación.  De momento, la liga les sigue dando oportunidades pero ahora que hay más alternativas en la plantilla el equipo parece atascado. El resto de aspirantes tampoco da la talla y eso es lo único positivo.

El Hyundai, tras una semana convulsa, arranca para su paseo semanal con la comodidad habitual y las prestaciones de primera que permiten reflexionar, durante el paseo por la ciudad de la Bella Bahía, con más calma. Otra derrota, pero lo que es peor, al menos en opinión de servidor, la sensación de vulnerabilidad que está dando el equipo. En la parte buena, y es que ya se sabe que mal de muchos consuelo e tontos, el que los demás tampoco están para tirar cohetes. Al lío.

      En Sevilla, ante un filial atípico, el Algeciras cosechó la segunda derrota consecutiva en sus desplazamientos. Tardó en llegar la primera pero ahora ya se puede, por desgracia, sumar otra. Y lo peor es que no fue injusta. Tras un primer tiempo, con viento a favor, correcto y en el que se logró la ventaja, los nuestros no supieron encajar el empate. Cierto es que el equipo de Nervión no había merecido la igualada cuando ya la tenía, pero no lo es menos que restaban 40 minutos más y, salvo en el tramo final, con Ganet ya en el campo, los del Mirador no apretaron, ni estuvieron finos.

      Dijo el míster rojiblanco, en su momento, que durante la mala racha de empates había partidos en los que se quedó en el alambre y que la derrota ante Los Barrios pudo llegar antes. Tiene toda la razón, pero no es menos cierto que desde noviembre, cuando el equipo iba primero, los síntomas no han sido lo mejores. Más que ganar o perder un partido de forma puntual, la realidad es que sólo van cuatro derrotas, lo que parece haber perdido el grupo es la sensación de invulnerabilidad. Antes, más allá de los ratos en los que se relajaba y ahí se dejaron algunos puntos vitales, la situación casi siempre parecía controlada por los nuestros. Ahora, no es así. Cierto es que el Sevilla C es uno de los equipos que te puede ganar, pero ante los inferiores también se ha transmitido esa sensación.

      La victoria ante el San Roque de Lepe es una más en ese ciclo. Ojalá el domingo, ante el Gerena, llegue otra pero lo más relevante, quizás, es recuperar ese dominio, o cierta autoridad, que antes dejaba ver el equipo. Está costando arrancar en la segunda vuelta y es lo que ocupa y preocupa a la fiel y sufrida parroquia.

      El consuelo llega viendo al resto. Claro que también está la otra vertiente, válida como la anterior, que apunta a la oportunidad perdida de abrir un hueco considerable, en aquel tramo de final de año en el que se escaparon puntos algo absurdos, para tener encarrilado el primer puesto. Ahora, cierto es también, hay que seguir mirando arriba puesto que sólo son dos partidos, pero también hay que estar atentos a los que vienen. Léase, San Roque de Lepe, el propio filial hispalense, Gerena o Ceuta.

     La teoría del peor grupo de los últimos años se extiende. También está la de la igualdad máxima, aunque quizás sea por lo bajo, en cualquier caso eso se verá en el momento de la verdad. Lo que parece tener pocas dudas es que los nuestros han perdido solvencia.

      El Hyundai aparca en La Menacha, se acercan las citas decisivas y bien harían los nuestros, más allá de la situación económica y los ataques externos, en recuperar esos argumentos que les llevaron a lo más alto. Pese a la mala dinámica aún hay tiempo para todo. Quién sabe si esto sirve como prueba de madurez y fuerza para lo que, esperemos, está por venir.

Vulnerables aunque vivos