ALGECIRAS. – Si alguien pensaba que a los estibadores se les puede manipular, es que no los conocen o no han valorado el riesgo que supone desafiar a un colectivo que esta mañana, previa a la reunión de la tarde entre sindicatos y patronal, realizaban toda una demostración de fortaleza y unidad, no solo entre los trabajadores de los puertos españoles, sino en los de más de medio mundo.

Hasta ahora eran tres los días de huelga previstos, que quedaron suspendidos, que no desconvocados, la pasada semana tras la decisión del Gobierno de retrasar la aprobación del Decreto de regulación del sector, para dar más tiempo a la patronal y a los sindicatos de cara a encontrar un acuerdo satisfactorio para todas las partes, dentro de los márgenes legales a que obliga la sentencia del Tribunal Europeo.

Esta tarde se ha celebrado la primera de estas reuniones, y ha finalizado sin acuerdo entre las partes, algo que ya se preveía tras el desmarque a última hora del Ministerio de Empleo, que iba a participar junto a los estibadores y la patronal, con la mediación del Gobierno a través del presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña.

Las consecuencias no se han hecho esperar, y los sindicatos han presentado un preaviso de huelga de nueve días, que comenzaría a desarrollarse en tres días alternos a partir del 6 de marzo, durante tres semanas.

Los sindicatos, especialmente Coordinadora de Trabajadores del Mar (CTA), han mostrado su malestar por la decisión del Gobierno de enviar a la reunión a una persona sin capacidad de decisión, lo que ha motivado, según el portavoz, Antolín Goya, el preaviso de huelga, que solo será retirado si el Decreto retrasa su aprobación.

El principal escollo de la negociación se centra en la subrogación de los contratos, algo que se ha convertido en el caballo de batalla del sector, y es que los estibadores quieren que el Decreto que pretende aprobar el Gobierno, contemple la continuidad de los trabajadores a través de la subrogación, al entender que se trata de personal cualificado para el desempeño de las funciones propias. De hecho, el sector no se niega a la liberalización, como propone la sentencia del Tribunal Europeo, siempre que los puestos de trabajo queden garantizados en virtud a la capacitación profesional que ya ostentan los más de 6.000 estibadores de los puertos españoles.

Las dos partes, volverán a verse mañana miércoles, primero cada una de ellas con el mediador, el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, y posteriormente todos juntos.