ALGECIRAS. – La Guardia Civil ha desarticulado una de las mayores redes de narcotráfico dedicadas a llevar droga desde Algeciras hasta Asturias. Todo comienza con una información relevante que un ciudadano transmite a la Guardia Civil de Oviedo, y que desemboca en una operación denominada “Pryamo” en la que se incautan más de tres toneladas de hachís escondidas en una finca de Pelayo, y donde resultan detenidas tres personas en Asturias y once en Algeciras.

La investigación comenzó hace más de cinco meses, cuando un ciudadano transmitió cierta información a una patrulla de la Benemérita, datos que resultaron ser fiables tras las pertinentes comprobaciones, y que dieron con la existencia de un grupo organizado que introducía en Asturias entre 50 y 200 kilos de hachís de forma periódica.

Agentes de la Guardia Civil de Oviedo se desplazaron hasta Algeciras para tratar de localizar la procedencia del hachís, toda vez que en las investigaciones realizadas en la capital del Principado, se detectaron varios intentos de entregas que no pudieron materializarse por diferentes motivos. Fruto de este seguimiento, los agentes recibieron información relevante que los pusieron tras la pista algecireña.

La droga era introducida en la península desde Marruecos, y guardada en Algeciras hasta la puesta en marcha en dirección Asturias.

El grupo de agentes desplazados a Algeciras para el seguimiento de las investigaciones en colaboración con la Guardia Civil de Algeciras se topó con una inesperada sorpresa. Miembros de la banda de narcotraficantes se enfrentaron hace escasas semanas en una reyerta en el Polígono Industrial del Cortijo Real, que obligó a intervenir a los agentes que en ese momento realizaban labores de vigilancia. «Estaban realizando labores de vigilancia, pero los implicados en la pelea iban armados y hubo que intervenir». Esa intervención se saldó con tres detenidos y 180 kilos de hachís incautados, droga que llevaban en un vehículo en el que trataban de huir y que escondían en una nave de un polígono industrial.

Los investigadores sabían que había mucha más droga y pidieron orden judicial para realizar el registro en la propiedad de uno de los miembros de la banda. Los agentes observaron en la finca una pala excavadora y a sus pies una maraña de cables que les pareció sospechosa. Al levantarla, había una tapa que el propietario aseguró era de una fosa séptica. Al abrirla, se encontraron con un cubo de PVC donde había más de 91 fardos de droga. En total la Guardia Civil se incautó de 3.232 kilos de hachís, droga que en el mercado ilícito tendría un valor de más de dos millones de euros.

El balance de la operación habla también de once personas detenidas: dos mujeres, tres ciudadanos de origen marroquí y seis españoles.

«Después de cinco meses de trabajo, empezando en Oviedo con los tres detenidos en la operación 'Falaz' y los once de Algeciras hemos culminado una de las mejores operaciones que ha hecho la Guardia Civil de Oviedo», expresaba ayer el teniente coronel jefe de la Comandancia, Luis Avilés.