Opinión

El colector de Jacinto Benavente, una obra invisible pero urgente

El colector de Jacinto Benavente, una obra invisible pero urgente

La encomienda de la reanudación de las obras a Tragsa y que se esté ultimando el proyecto de la segunda fase desde San Bernabé hasta la Cuesta del Rayo son excelentes noticias

A veces lo más importante es aquello que no se ve y, aunque habitualmente no veamos el colector de Jacinto Benavente, todos somos conscientes de que su invisibilidad no le resta relevancia medioambiental, social o económica a la necesidad de su renovación.

 Muchos son los que entienden que me he empeñado en que esto era una urgencia que debía resolverse y tantos otros los que incluso lo denominan como “los colectores del PP”, pero es que estoy profundamente convencido de que es una de las obras más importantes que debíamos llevar a cabo en la ciudad y, posiblemente, la más inaplazable.

En primer lugar, una preocupación social, que asciende a la categoría de miedo cuando hablamos de unos vecinos que vieron sus calles y casas inundarse en marzo de 2011, justificaba la necesidad de dar solución a la falta de capacidad para evacuar las aguas de lluvia cuando las precipitaciones era torrenciales.

 En segundo lugar, un compromiso medioambiental que evite vertidos a la Bahía que puedan perjudicar la biodiversidad y la calidad de nuestras aguas y que acabe con los olores a fecales que durante décadas han acompañado los paseos por el paseo de la playa de Los Ladrillos.

Y, por último, una ventaja económica, pues la inversión del Gobierno de España a través de Acuamed supone un desahogo para las arcas municipales y los contribuyentes y un ahorro futuro de mantenimiento que, como cualquier nueva infraestructura, requiere menores trabajos en sus inicios.

Por todo ello, la encomienda de la reanudación de las obras a Tragsa y que se esté ultimando el proyecto de la segunda fase desde San Bernabé hasta la Cuesta del Rayo son excelentes noticias para el conjunto de los algecireños y, especialmente para los vecinos del barrio que, si ya respiran más tranquilos al ver que con lo ya ejecutado se consigue desaguar mucho mejor en los días de lluvia evitando las inundaciones, conseguirán dormir de verdad serenos cuando se haya acometido la totalidad del proyecto.

Y como es de bien nacido ser agradecido, es justo nombrar a quienes en Madrid están trabajando intensamente por ver convertida esta obra terminada como son, entre otros, la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina; la secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García; y delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz.