Opinión

EL PAPA DEJA SIN FOTO A CARMENA Y COLAU

EL PAPA DEJA SIN FOTO A CARMENA Y COLAU

Estaban participando  en un encuentro de alcaldes europeos organizado por la Academia Pontificia de las Ciencias 

La cumbre vaticana sobre la crisis de los refugiados no ha tenido el final esperado. Las alcaldesas de Madrid y Barcelona, Manuela Carmena y Ada Colau y los alcaldes de Valencia, Joan Ribó y Zaragoza, Pedro Sabtisteve, se quedaron sin la  buscada fotografía con el Papa Francisco.  Estaban participando  en un encuentro de alcaldes europeos organizado por la Academia Pontificia de las Ciencias con el título "Europa: los refugiados son nuestros hermanos".

 La agenda del evento, incluía una audiencia papal a la delegación española, los cuatro alcaldes morados y asesores. El Papa los saludaría en la Ciudad del Vaticano.

Sin embargo, la audiencia se canceló en el último momento sin que se sepan las razones de la suspensión. El Papa ha mantenido el resto de sus actividades, menos el encuentro con Carmena y Colau,

 Los motivos pueden ser que la diplomacia pontificia, debió advertir al Papa de las numerosas ofensas a la Iglesia de estas dos señoras y sus equipos. Quizás le contaron que  Ada Colau concedió el premio Ciudad de Barcelona a una "supuesta poetisa" que recitó un padrenuestro blasfemo escandalizando a los presentes y provocando una airada protesta de las cuatro principales religiones en España que además de exigir que le retiraran el premio, consideraron sus palabras un episodio ofensivo más para los creyentes.

También le habrán recordado que uno de los concejales de Colau  quiere expropiasr y derribar la Iglesia de Santa María de Gracia, la parroquia más antigua de la Villa de Gracia, porque considera que es un espacio infrautilizado y que es preferible recuperarlo como centro de actividad laica y vecinal.

Quizá alguien advirtió al Papa que a Carmena  se le podría ocurrir leer algún párrafo del manifiesto que su concejal, Rita Maestre escenificó en la capilla de la Complutense, al grito de "contra el Vaticano, poder clitoriano" y para ilustrarlo, Ada Colau, que ha convertido las calles más céntricas de Barcelona en un improvisado plató de vídeos pornográficos, podría regalarle una trilogía de los últimos estrenos.

A lo mejor alguien le ha dicho al Papa, que la alcaldesa de Barcelona,  pretende junto a sus principales socios, los antisistema de la CUP, establecer un impuesto a los turistas que visiten la Sagrada Familia porque les molesta que ocupen el espacio público.

Igual  el Papa ha visto algunos de los carteles que llenaron las calles de Barcelona que rezaban: "Las únicas iglesias que iluminan son las que pagan el recibo de la luz".

Y ahora que estamos cerca de Navidad, quizá el Papa se temiera que una de las propuestas de Ada y Manuela fuera paganizar la Navidad llamando a los ciudadanos a celebrar el "solsticio de invierno" como una manera "alternativa" de celebrar las fiestas. Y que en lugar de villancicos se interpreten cánticos que exalten la fuga de los etarras como "Sarri, sarri"  al igual que el pasado año.

 La diplomacia pontificia debió advertir al Papa que los nuevos vientos son poco recomendables y como una imagen vale más que mil sermones, Bergoglio acongojado decidió darles plantón.