Cuando todos los focos estaban puestos en Crinabis ante la llegada del buque de la Armada Española ‘Audaz’, con los 15 inmigrantes procedentes del Open Arms, unos 200 inmigrantes ilegales de origen subsahariano, han intentado acceder de manera irregular a Ceuta por el espigón marítimo de Benzú, zona fronteriza.

153 han logrado entrar, dejando a seis agentes de la Guardia Civil heridos de diversa consideración, aunque sin heridas graves. Se trata de inmigrantes sin papeles “de aspecto muy joven”.

El salto se ha producido hacia las 7.20 horas en el espigón de Benzú, donde termina en su extremo norte el doble vallado de 8,2 kilómetros de longitud y donde el Ministerio del Interior ejecutó obras a principios de 2018 para intentar impermeabilizarlo.

Desde la Delegación del Gobierno han explicado que cinco o seis funcionarios de la Guardia Civil han sido trasladados al Hospital Universitario para recibir atención médica, mientras que los inmigrantes tampoco tienen lesiones graves, más allá de algunos cortes.

El último salto en grupo de la frontera de Ceuta se registró el 22 de agosto de 2018. Un total de 116 indocumentados logró acceder a la ciudad, pero todos salvo tres menores de edad fueron devueltos al día siguiente a Marruecos aplicando un Tratado de Readmisión de 1992.