ALGECIRAS. - "Insostenible", así califican la situación de la residencia de ancianos de San José Artesano, el colectivo de auxiliares de clínica que deben atender a los usuarios, y que llevan varios años reclamando a la Junta de Andalucía que cubra las plazas vacantes. Esta mañana, un numeroso grupo de trabajadores de la residencia se han concentrado a las puertas de la misma, para reclamar  a la administración que se cubran unas plazas que mantienen mermada a la plantilla, una plantilla que trabaja ya al límite y que se está viendo desbordada por la situación, algo que repercute en los propios usuarios. El colectivo de trabajadores ha mostrado así su indignación por la gestión que está realizando la Dirección Territorial en Cádiz, de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, de la política de personal en el grupo de auxiliares de clínica. Se trata de un colectivo de atención directa a los usuarios en situación de dependencia, según apunta una de las auxiliares, Conchi Fernández, quien explica que la RPT contempla una plantilla de 24 auxiliares de clínica, que cubrirían las 24 horas los 365 días del año. Actualmente, la plantilla es de 20 trabajadores, "y pretenden que con 20 personas cubramos las necesidades de todos los usuarios en situación de dependencia". Entienden las auxiliares que "estos recortes no tienen porque sufrirlo los usuarios, a los que nos debemos profesionalmente, pero no podemos mas, no damos mas de si, por agotamiento físico y psíquico", explican a Horasur. Las auxiliares, que han contado con el apoyo del sindicato USTEA, diverso personal del centro y de algunos usuarios, demandan a la administración que se cubran las plazas contempladas en la RPT.

Atención a dependientes

La plantilla de auxiliares de clínica atiende a las dos plantas de usuarios en situación de dependencia, en total 36 personas mayores, que necesitan de una atención y cuidados permanentes que son competencia del colectivo de auxiliares. Aseo personal, vestirlos, darles de comer, moverlos..., son algunas de las funciones que realizan, en un trabajo muy físico, que ya ha provocado en algunos trabajadores problemas de lesiones musculares que merman aun más el servicio y que provocan bajas, que dejan el servicio bajo mínimos. "Esto repercute en la calidad del trabajo, los usuarios requieren un trato muy especial, que desgraciadamente no podemos darlo porque estamos agotadas, somos de atención directa y la ley dice que estas plazas son prioritarias. Son tres años soportando este problema", finaliza Conchi Fernández.