El barrio del Saladillo se quedará sin la entidad financiera Caixabank, que abandona el lugar dejando tan solo un cajero automático “de última generación”, para la atención a sus clientes.

La decisión de cerrar la sucursal situada en la calle Federico García Lorca ha caído como un jarro de agua fría sobre los vecinos, que ven así como cierra sus puertas la última oficina bancaria en el barrio. El cierre de esta sucursal implicará el traslado de usuarios, muchos de ellos pensionistas, hasta otras oficinas fuera del barrio.

Se ha iniciado una recogida de firmas para que los vecinos puedan manifestar su rechazo al cierre de la sucursal de CaixaBank. Las hojas para firmar están en los comercios del barrio. Así mismo se ha realizado una pegada de carteles y una concentración de vecinos en la puerta de la sucursal bancaria el próximo jueves 12 de marzo a las 17:30 h.

La Asociación de Vecinos Verde y Blanca solicita a los responsables de CaixaBank que se reconsidere la decisión tomada y se pueda mantener abierta la sucursal, al objeto de evitar la pérdida de servicios, mejorar la imagen del barrio y sobre todo facilitar el bienestar social a un colectivo tan importante y especial como es el de la tercera edad.

Como desagravio, la entidad financiera se ha comprometido con el alcalde, José Ignacio Landaluce, a ceder al Ayuntamiento un local para uso de las personas mayores, algo que ha sido bien acogido por el primer edil, que ha sido quien ha mediado con los responsables.

Este local, cuyo mobiliario será renovado por la entidad financiera, pasará a ser gestionado por el Consistorio, que regularizará su situación y establecerá la mejor fórmula existente para que los mayores continúen desarrollando allí las actividades que llevan a cabo hasta la fecha.

Durante los últimos días, el primer edil ha mantenido diversos contactos con el director de Área de Caixabank para el Campo de Gibraltar y Ceuta, Tomás Navarro, al objeto de encontrar fórmulas que paliasen los efectos de la decisión adoptada por los máximos responsables de la entidad de cerrar la sucursal existente en el barrio.

El regidor algecireño ha alcanzado el compromiso con Caixabank de que se mantendrá el servicio financiero en la zona a través de la instalación de un cajero automático de última generación, al objeto de que los vecinos puedan seguir realizando sus operaciones con normalidad.

Landaluce subraya que “aunque ésta no es la mejor solución, al menos se garantiza la continuidad de la prestación de los servicios financieros en la zona”.