ALGECIRAS. - El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha mantenido esta tarde una reunión con los responsables de la Asociación de Vecinos La Casita de Las Palomas, de San Bernabé, en la que se han abordado cuestiones relativas a los avances del centro cívico “Ventura Arjona” en el que, desde el pasado lunes, desarrollan su trabajo habitual un equipo de funcionarios de los servicios sociales municipales. Acompañaron al alcalde en esta reunión varios concejales de su equipo de gobierno entre los que se encontraban la delegada de Bienestar Social, Paula Conesa, y la de Juventud Patricia Cardoso, las delegaciones que desarrollarán determinados programas de sus competencias en las dependencias de este edificio social y juvenil. El presidente de La Casita de Las Palomas, Juan Carlos Moreno, expuso al alcalde su deseo de poder empezar a hacer uso, cuanto antes, del espacio del edificio destinado a sede del colectivo vecinal. De momento, como expuso Landaluce, sólo los servicios sociales están haciendo uso de las instalaciones “y poco a poco, conforme vayan avanzando los trabajos pendientes, Juventud podrá ir contando con aulas de formación, salón de actos, sala de usos múltiples y estudio de grabación”. También, tan pronto las circunstancias lo permitan, la asociación de vecinos empezará a disfrutar del local anexo al inmueble, como subrayó el alcalde. Uno de los detalles acordados sobre el edificio fue el nombre final que recibiría, el de “Dr. Ventura Arjona”, prestigioso neurocirujano, Hijo Predilecto de Algeciras y Medalla de Oro del Campo de Gibraltar.

Uno de los "nudos gordianos"

El Centro Cívico de San Bernabé fue presentado el 2 de febrero de 2010, hace ahora justo cinco años, por la entonces primer teniente alcalde, Inmaculada Nieto (IU), quien lo anunciaba como un proyecto estrella con cargo al Plan Proteja, por valor de 813.000 euros, que debía estar finalizado en agosto de ese mismo año. Una constante en la gestión del PSOE e IU en esos años fue el incumplimiento de los plazos, algo por otra parte lógico cuando se trata de obras de cierta envergadura, pero en este caso la situación fue aun más grave, y es que el proyecto estaba plagado de carencias y deficiencias, que imposibilitaron su finalización. Fue con la llegada del Partido Popular cuando se recuperó el proyecto, un autentico "nudo gordiano", como lo llamaba el alcalde. El proyecto original tuvo que rehacerse para incluir cuestiones como instalación eléctrica o de aire acondicionado, que no estaban contempladas en el original, además de buscar financiación para el sobrecoste de las obras y el equipamiento. Hoy, el centro ya es una realidad y ha comenzado a dar servicio, algo que los vecinos e incluso los partidos que dejaron el edificio a medias, han venido reclamando a lo largo de todo este mandato.