Muchos algecireños buscan el origen del por qué nos llaman "Especiales", unos, que si un vino muy característico que se cosechaba en la zona del secano, otros por un impuesto especial que Alfonso XI atribuyo a los cristianos para recuperar Algeciras, y otras leyendas que se pueden escuchar en las calles. 

Pero cuando, un "especial" nos deja, recupera el verdadero sentido, Maite Heredia ha sido la definición de especial, un algecireña comprometida, embajadora de las costumbres, amiga de todo lo algecireño  y como se dice "buena gente". 

Su sonrisa eterna, alumbraba siempre los lugares que frecuentaba y asombraba con su defensa acérrima todo lo que sonaba a Algeciras, su pasión era el carnaval y la feria. No solo bastaba con su pasión, si no que lo exportaba, su pareja Bjørn Brede, danés de nacimiento pero empadronado en la calle Fuentenueva,  besaba los pasos de "María" como él la llamaba, con su acento tan "especial" y su estilo caballero andaluz. 

Maite ha sido el ejemplo de una algecireña especial de verdad, a parte, de la procedencia del significado, porque ser "especial", es algo bueno, positivo, alegre, divertido, cariñoso, y durante su vida, ella ha sido todo lo especial desde siempre. Donde estés, seguirás especial y no descanses de serlo.