ALGECIRAS. -  El teniente de alcalde delegado de Hacienda, Luis Ángel Fernández, ha salido al paso de las declaraciones del portavoz socialista Fernando Silva, en las cuales intenta utilizar un procedimiento contencioso administrativo absolutamente habitual, en el cual este Ayuntamiento está defendiendo frente a una empresa constructora una cuestión de anatocismo, reclamación de intereses sobre intereses, para intentar una vez más echar cortinas de humo sobre dos malos datos que ha recibido esta semana.

El primero, los resultados electorales que han vuelto a significar un importante incremento en el voto para el Partido Popular en Algeciras y un serio descalabro para el PSOE, que ha obtenido los peores resultados en todo el período democrático.

Y el segundo, las cifras del paro que han significado un descenso de 3.500 parados en dos años, alcanzándose ya cifras del año 2009, que acreditan que Algeciras es el motor de la creación de empleo en la comarca, lo cual es un hecho cada día más palpable.

El juzgado contencioso administrativo, no sólo ha citado al Ayuntamiento de Algeciras, sino a los siete ayuntamientos de la comarca, cuyos alcaldes han comparecido en días pasados, eso sí, sin que ningún responsable político de sus ciudades haya hecho el más mínimo comentario difamatorio como una vez más ha llevado a cabo el señor Silva.

La deuda de este Ayuntamiento ha ido desciendo año tras año y a pesar de que ha habido que reconocer deudas procedentes de la gestión del señor Silva, el conjunto de la deuda municipal ha descendido de 250 millones de euros en el año 2011 a 172 en la actualidad, y lo que es más importante, se han equilibrado las cuentas municipales de un déficit de 16.751.000 euros que se produjo en el año 2010, a un superávit en los ejercicios presupuestarios desde el año 2012. Ya se ingresa más de lo que se gasta, incluso habiendo reducido los valores catastrales en un 40 por ciento y congelado todas las tasas e impuestos municipales durante nuestra gestión.

Eso sí, se necesitarán muchos años de ajuste y control del gasto para conseguir sanear un ayuntamiento que el señor Silva con su despilfarro y su mala gestión dejó técnicamente en bancarrota.