La terraza de Santos Café en Algeciras
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Los hosteleros de la comarca regresan "con pies de plomo" a la normalidad sin restricciones

Los hosteleros de la comarca regresan "con pies de plomo" a la normalidad sin restricciones
Desde este fin de semana, el sector hostelero y de restauración del Campo de Gibraltar comienza a vivir el regreso a la normalidad anterior a la pandemia, sin restricciones de horarios ni de aforos. Sin embargo, los hosteleros muestran su prudencia ante una situación que, como ya han vivido en otras ocasiones desde que comenzó la pandemia, puede volver a retroceder.

El presidente de la asociación de hosteleros de Algeciras Hosteal, Moncho Michán, expresa el alivio que ha supuesto para el sector el anuncio de la supresión de restricciones. Sin embargo, apostilla que "andamos con pies de plomo, porque también tenemos el miedo de qué pasará en enero. Veremos cómo se comporta el bicho".

"Queremos ver cómo viene el toro", explica el hostelero, que no esconde la satisfacción generalizada en el sector por la medida: "Ver la normalidad justo antes de unas fechas como son las navidades es muy importante, después de los dos años que hemos pasado".

"Se espera que venga ahora mucha clientela, pero habrá que ver todavía en qué condiciones, porque aunque digan que vuelve la normalidad, se mantienen algunas medidas como la distancia interpersonal o el uso de mascarillas", explica.

El anunciado regreso a la normalidad supone para bares, restaurantes, pubs y discotecas que podrán volver a cerrar en el horario que tengan establecida por licencia municipal, admitir el cien por cien de su aforo legal y la totalidad del espacio de terraza que tengan concedido por licencia municipal.

No obstante, sí que deberán mantener el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias, procurando el mantenimiento de la distancia interpersonal que evite aglomeraciones y con una adecuada ventilación en los espacios cerrados, para evitar contagios.

También se mantiene la obligación de uso de mascarilla en los espacios cerrados y se vuelve a permitir el baile, aunque con la obligatoriedad de uso de mascarilla.

Alberto Meléndez, del restaurante Las Duelas, destaca por su parte la "libertad casi absoluta" que supone la medida, aunque expresa su preocupación por saber si podrán mantener aún un tiempo la ampliación de terraza cedida por el Ayuntamiento "hasta que la gente se vuelva a sentir cómoda en espacios más reducidos en exteriores".

Las restricciones han sido especialmente duras para un sector como el hostelero, que ha soportado a pulmón las consecuencias durante dos años. En este sentido, Moncho Michán es claro: "Este va a ser un año de transición. Para tapar boquetes".

Los hosteleros de la comarca regresan "con pies de plomo" a la normalidad sin restricciones