Juan Bravo ha señalado que, "cuando uno mira el escenario de 2020 y 2008, ves un escenario de distintas crisis que podrían llevarnos a un análisis catastrofista. Pero hay gente que en esos momentos ha sido capaz de hacer las cosas de una manera que en condiciones normales no se habrían hecho. Cuando las cosas van muy bien o muy mal, los cambios se hacen porque tenemos margen, Este es el momento".

Bravo ha puesto el acento en que "es necesaria la colaboración público-privada. El primer cambio que tendría que tener es romper esa barrera entre lo público y lo privado", al tiempo que ha abogado por "simplificar nuestro sistema. No podemos poner trabas a las empresas".

Carina Mejías, por su parte, ha valorado que "la inmediatez política no permite del todo desarrollar proyectos. Los ciclos con cortos. La administración española es demasiado rígida, los procesos son farragosos y la burocracia es mucho".

En este sentido, ha considera "muy destacable que el Ayuntamiento de Algeciras haya puesto a una persona específica al frente del acceso a los fondos europeos. Hace falta flexibilizar más el acceso a la administración".

"El principal desafío de los ayuntamientos es el de la digitalización de procesos, si quieren ser eficientes a la hora de ofrecer servicios. Y ser conscientes de que las empresas privadas tienen muchos proyectos en la mano que quieren ofrecerles. Las empresas privadas van a ser agentes de cambio", asegura.

Gerardo Landaluce ha defendido que "los puertos no somos un objetivo en sí mismo sino una herramienta al servicio de la economía. La competitividad está muchas veces lastrada y no siempre por cuestiones de inversión, sino también de facilitación", considerando que "el tema de la gobernanza, desde el punto de vista portuario, es clave".

"Hace dos décadas no teníamos especialistas en medio ambiente o en digitalización y hoy son aspectos clave", subraya, y ahondado en que "tenemos una capacidad de tracción como empresa pública tremenda desde la perspectiva de la inversión y de la captación de inversión privada, porque somos capaces de crear un espacio de inversión privada que hace un efecto multiplicador de recursos".

Sonia Hernández ha querido comenzar su intervención dando las "gracias por la Agenda Urbana de Algeciras, que lleva años trabajando con conocimiento de causa un documento magnífico. Aporta planificación, es una herramienta ágil y flexible que permite pararse a pensar. Y eso es lo que estamos haciendo aquí: pensar, comunicar y formar. Si algo falta en el régimen de gobernanza multinivel es que hace falta pensar a dónde queremos ir".

"La Agenda Urbana Española se planteó como una herramienta de traducción de acuerdos internacionales, no como documento de consultas sino destinada a la acción. La administración local es la más cercana al ciudadano y le toca actuar, con una metodología de trabajo muy sencilla, con municipios desde los más pequeños a las grandes ciudades, cada uno adaptándose a su contexto", señala.

Hernández ha explicado que en la Agenda Urbana "se parte de la base de un diagnóstico, con diez objetivos estratégicos alineados con los ODS. Son el fruto de un largo consenso en un amplísimo proceso de participación. Ese decálogo define qué hay que hace y no podemos seguir viendo a las ciudades como departamentos estancos, donde la vivienda, el medio ambiente o los puertos van de forma paralela, sin sinergias".

"Tiene que haber un compromiso, para que no sea una carta a los Reyes Magos, y contar con una carta de evaluación que determine si estamos cumpliendo los objetivos", destaca.

Asimismo, ha puesto el acento en que "l elemento crucial que aporta la agenda urbana como novedad es la participación ciudadana, que vaya más lejos de la de toda la vida, sino que implica una participación ilusionada, sin necesidad de un conocimiento técnico previo, sino desde la realidad de cada ciudadano".

"El resultado son decisiones legitimadas por la ciudadanía, con mucho peso a la hora de defenderse y que se mantenga más allá del mandato de cada uno, ya que nos permite mantenerla mucho más en el tiempo, porque no estamos hablando de un programa político, sino una hoja de ruta general", ha afirmado.

Sonia Hernández ha sentenciado de forma rotunda que "Algeciras es un ejemplo para poder demostrar que esto es una herramienta útil".