ALGECIRAS. - Se ha celebrado esta mañana el juicio de faltas contra la monitora que hace una semana abofeteaba a un bebé de diez meses en una guardería de San Bernabé. La monitora, que fue despedida de manera fulminante por parte de la dirección del centro, ha pedido perdón por su acción, y ha asegurado que "perdió los nervios". Desde la guardería se asegura que en los nueve meses que esta monitora ha estado en nómina, jamás había protagonizado ningún caso parecido y la opinión generalizada por parte de los padres de niños del centro, es bastante buena. Cabe recordar que esta guardería dispone de una aplicación por la que los padres pueden hacer un seguimiento de la estancia de sus hijos en el centro, gracias a un sistema de cámaras instaladas en las dependencias. Fue precisamente a través de esta aplicación, como la madre de la bebé vio a la monitora dar tres golpes a su hijo. El juicio ha tenido lugar en el Juzgado de Instrucción número 3 de Algeciras, y ha quedado visto para sentencia a través del procedimiento rápido, y en los próximos días se conocerá la pena que se le impone a la acusada que, ante el tribunal, ha reconocido los hechos y pedido perdón por lo ocurrido. El Fiscal solicita la multa de 30 euros diarios durante el próximo mes, en concepto de indemnización. Por parte de la acusación particular, ejercida por los padres del menor, han mostrado su disconformidad con esta decisión y van a solicitar la apertura de diligencias para tratar de que el caso se eleve hasta un delito de lesiones. "Queremos que se ponga en marcha una investigación para conocer si esto ha ocurrido más veces o no", aseguraba su letrado a los medios.

Insultos y amenazas

La peor parte de este triste episodio ha tenido como escenario las puertas de los juzgados, donde se han reunido un nutrido grupo de personas, amigos y familiares de la pequeña agredida, que han lanzado continuos insultos y amenazas a la familia de la monitora y a la propia acusada, quien ha debido abandonar la sede judicial en un coche camuflado por la parte trasera de las dependencias. Incluso el padre de la bebé se ha encarado con el novio de la monitora, que también ha tenido que abandonar los juzgados con protección policial.