ALGECIRAS. - Desde bien entrada la tarde, las playas de la ciudad comenzaban a llenarse de personas con sus maderas y cartones para hacer las piras que arderían a media noche, además de sombrillas, mesas, sillas y barbacoas para disfrutar de una magnifica noche donde el fuego y la magia de las olas, se daban la mano en la Noche de San Juan.

Alguien habría en la Feria, eso es seguro, pero el aspecto que presentaban los paseos del Rinconcillo y de Getares, era envidiable, con miles de personas que participaban de esta tradición.

Desde antes de medianoche, las hogueras comenzaban a arder, los más jóvenes quemaban sus apuntes de un curso que ya queda atrás, los más mayores quemaban sus males e introducían sus pies en el Mediterráneo para saltar las olas y atraer la energía positiva de esta noche.

Un gran ambiente, vivido sin incidentes, con un buen dispositivo policial, y salvo las fechorías de los escasos ciudadanos que no saben entender la diversión sin perversión, en general Algeciras vivió una nueva jornada donde miles de personas decidieron disfrutar de un ambiente mágico.