Ha tenido que cambiar el gobierno de la Junta de Andalucía, para que padres, partidos políticos y sindicatos, salgan a la calle a manifestarse a las puertas de una subdelegación que ya no está gobernada por el PSOE.

Coincidencia o no, lo cierto es que ha tenido que pasar casi diez años para que toda la comunidad educativa, apoyada por partidos y sindicatos, hagan visible de manera clara su indignación por el estado del centro. Hasta ahora, tímidas quejas y alguna protesta aislada.

Marta Álvarez, vicepresidenta del AMPA La Savia del colegio Virgen de la Esperanza, reconoce que los problemas de estructuras vienen desde la inauguración, hace casi diez años, “se han caído los frisos del patio pequeño, y eso nunca se ha arreglado. La calefacción no se arregla desde hace tres años. Tenemos un colegio que no podemos utilizar al 100%, con una piscina terapéutica que no se utiliza. El colegio está abandonado por todas las administraciones”, asegura.

Según han explicado desde el AMPA, lo que mas preocupa es la calefacción. Desde el Ayuntamiento aseguran que el recibo se paga religiosamente, pero que la avería de las bombas, competencia de la Junta, impide poder utilizar la piscina”.

María Díaz, concejal del PSOE y presidenta del AMPA, asegura que la Junta de Andalucía no ha cumplido con sus promesas relativas a la calefacción, aunque dice que las obras que corresponden a las estructuras están pendientes de licitación, “pero no tenemos la garantía, y por eso estamos aquí”.

A pesar de que los técnicos de la Junta y del Ayuntamiento aseguran que no hay peligro para los niños, los padres están tranquilos en ese sentido, pero a la vez preocupados porque las obras de mejora no llegan.

Laura Ruiz, delegada de Educación, y Pilar Pintor, parlamentaria andaluza, han estado apoyando a los padres en esta protesta a las puertas de la subdelegación. Ruiz ha explicado que los defectos comenzaron en 2010, después de su inauguración, “hemos llevado a pleno en múltiples ocasiones las deficiencias del centro educativo, a la que se unen el no funcionamiento de la piscina, la falta de calefacción, los bajos inundados de agua”.

Con respecto a la piscina terapéutica, Laura Ruiz ha recordado las gestiones realizadas por el alcalde, José Ignacio Landaluce con la Fundación La Caixa para que este elemento pudiera estar en funcionamiento, pero diversos problemas impiden que aun esté en uso.

Tanto Laura Ruiz como Pilar Pintor han pedido que no se politice esta cuestión en la que están trabajando desde el Ayuntamiento, además de anunciar que el propio alcalde, en el día después a la toma de posesión del nuevo gobierno, envió una carta al Consejero de Educación, Javier Imbroda, a fin de que se de prioridad a este centro educativo que atiende a mas de 90 niños con necesidades especiales.