Yo quiero un local

Yo quiero un local
Muchos de ustedes sabrán de mi pasión por la música, y que desde hace casi veinte años, me subo a los escenarios cada verano con mi orquesta o trio musical, recorriendo pueblos y ciudades de buena parte de la geografía andaluza. Pues bien, dicho esto, le pido al Partido Andalucista que visite mi garaje, donde ensayamos, que se haga una foto conmigo y que le pida al alcalde, José Ignacio Landaluce, un local para mi asociación cultural musical. Si, si, quiero un local. Igual que lo quieren los vecinos de La Juliana que empujados por el PSOE, sobre todo por el “ideólogo” Silva, intentaron asaltar por la fuerza la Junta Directiva de la histórica asociación de vecinos La Vía, y que finalmente decidieron aceptar las normas democráticas y concurrir a unas elecciones, en la que los barrieron. Y como el PSOE eso de perder lo lleva bastante mal, como todos supongo, decidió que había que apoyar a estos vecinos y que La Juliana, una barriada pequeña, tuviera dos asociaciones para hacer las mismas cosas, reivindicar las mismas cosas, y ofrecer las mismas cosas que ya hay en La Juliana. Pero claro, una controlada por ellos para poder utilizarla como ariete. Nada nuevo por cierto, eso lo han hecho todos. Eso no es criticable. Lo criticable es que algunos quieran correr más que la burocracia o los juzgados, o las tramitaciones, y es lo que el Partido Andalucista ha hecho, visitando el garaje de un particular, en el que ensaya una supuesta rondalla, y pide que todos los ciudadanos de Algeciras, costeen un local social para estos vecinos no constituidos en Asociación. Uno de los errores más graves de la etapa andalucista fue precisamente construir y dar locales a todo el que lo pedía. Algeciras, los algecireños, estamos pagándole la luz, el agua, el mobiliario, e incluso en muchas ocasiones el teléfono e internet, a decenas de asociaciones, algunas de las cuales carecen de actividad desde hace años. Otras se han convertido en bares, donde no se pueden hacer actividades porque molestan a los “clientes”, y otras se han convertido en viviendas. Y yo pagando mi luz, mi agua, mis impuestos, mi teléfono, mi internet, mi mobiliario, y el de todas esas asociaciones. Con razón es tan apetecible formar un colectivo. ¿Nadie va a meter mano aquí? Pues claro que no. El PA fue el instigador de esta política de “asociacionismo” que luego en 2003 se demostró estéril. Tras invitar Patricio González a comer en el Hotel Alboran a más de 800 personas dirigentes de este tipo de colectivos, en la campaña electoral de aquel año, se pensaba que las elecciones se ganaban de calle. Todavía recuerdo un Comité Electoral diez días antes de las elecciones, y algunos hablaban “con datos” de 12 concejales. Al final, 7 y una que salió por patas, la más lista de la clase, je je. El PSOE que gobernó entre 2003 y 2005 con los andalucistas, no hizo nada por resolver este problema de “propietarios” de bienes municipales. Tampoco hizo nada cuando gobernó con los tránsfugas entre 2005 y 2007, y tampoco hicieron nada PSOE e IU entre 2007 y 2011. Pero es que el PP, desde 2011 hasta aquí, tampoco ha hecho nada. ¿A que tienen miedo? De la mayoría de colectivos no hay dudas de su honestidad, trabajo, lucha y dedicación, que es encomiable, pero hay una minoría que solo son un puñado de aprovechados, arribistas del sol que más calienta, que no convocan a más de cuatro, que no ganan elecciones, y que solo se mueven a golpe de euros o de prebendas. Y a mí, llegados a este punto, me gustaría saber si esto va a continuar así, porque en ese caso: Yo quiero un local, y que todos ustedes me paguen la luz, el agua, el teléfono, internet, y de paso, una fotito para hacer publicidad de mi Asociación Cultural Musical, a ver si cae algo.

Yo quiero un local