El fuerte temporal que azota a la ciudad ha sido el empuje que le hacía falta a la placa que lucía desde el 17 de enero de 1954, en la fachada de la Iglesia de la Caridad en la Plaza Juan de Lima.

65 años de historia hecho añicos por el temporal, pero sobre todo por el paso del tiempo y el deterioro de un edificio que espera como agua de mayo una rehabilitación urgente.

De hecho, las miradas estaban puestas y están aún, en la espadaña que luce en lo alto del edificio y que corre serio riesgo de derrumbe, por lo que se han tomado algunas medidas preventivas para que los cascotes no lleguen al suelo y pongan en peligro a los viandantes.

Vecinos de la zona esperan que, dentro de los Fondos Europeos con los que se están llevando a cabo algunas actuaciones en el barrio de La Caridad, se puedan realizar las obras necesarias para poner de nuevo en valor el edificio que alberga la iglesia.