La torpeza o la “cagada” de la Universidad de Cádiz a la hora de contratar / invitar (táchese lo que no proceda),  al Ministro Principal de Gibraltar a dar una conferencia en la sede de la Politécnica de Algeciras, justo una semana después de su última bravuconada amenazando a la Guardia Civil con liarse a tiros, es de las que hacen época. No es de extrañar que los alumnos les gritaran “traidores”, junto a los pescadores y partidos allí reunidos. Claro, que viendo el personal que por allí se encontraba para presenciar esa conferencia, y la unificación de discurso de PSOE, IU y CCOO, que en un espacio de 20 minutos mandaron tres comunicados idénticos, a mi me entran muchas dudas. Ver por allí a dirigentes del PSOE, militantes de IU, y periodistas de izquierdas, no es precisamente como para pensar que aquello se trataba de un “acto académico”, como algunos quieren vender. ¿Acto académico?, no recuerdo actos de este tipo en el que se convoque a los medios de comunicación a una rueda de prensa previa, incluso con acreditación de por medio, ¿de qué se iba a hablar, de la reproducción de los monos de Gibraltar o de cómo montar una empresa en la Roca por 60 euros? Era un acto político, se pongan como se pongan, PSOE, IU y CCOO, y alguna concejala incendiaria de La Línea, que mejor haría en centrar sus esfuerzos en otras cuestiones, en lugar de jugar a Ministra de Asuntos Exteriores. Era un acto político en toda regla, camuflado magistralmente como solo la izquierda sabe hacerlo. Era todo un teatrillo con sus actos bien programados desde hace semanas, con portada previa de Araujo y Carracao, los máximos defensores de Picardo, con el discurso remanido de la extrema derecha, porque esa es otra: Ahora resulta que cualquiera que defienda a España y su bandera, es un facha, fascista, ultraderechista, porque ellos, la izquierda, se ha encargado de etiquetarlos de esa manera dejando en el bando de los “buenos” a los de la bandera de “Rumanía”, esos son los demócratas, los progres, los válidos. Y como el Ayuntamiento de Algeciras, el gobierno central y el Partido Popular han estado tan lentos como de costumbre, y en esto de las estrategias son un desastre, pues ayer por la mañana viendo el lío, sacan un desafortunado comunicado un tanto extraño, que tal y como tenía previsto la izquierda, contestaron a golpe de click. Todo estaba preparado. Y pasó lo que tenía que pasar, y hoy el PP seguirá confundido sin saber que hacer, y la izquierda seguirá con su tercer acto programado en el que ya hablan incluso de una agresión a un escolta de Picardo. Lo voy a decir claro para que se me entienda: Sra. Asunción Barranco (la incendiaria), hay que tener poca talla política para no haber abierto la boca para defender a la Guardia Civil por recibir amenazas de Fabián Picardo, y liarla en su twitter porque supuestamente, han agredido a un escolta del mandatario gibraltareño. Y mira que le tengo afecto a esta mujer, aunque no la conozca personalmente, pero anoche se pasó tres pueblos. Y en cuanto a la UCA, pues nada, que ha sido víctima de un complot urdido por los de siempre, que buscan de esta manera socavar al Partido Popular, porque no se equivoquen, aquí los pescadores, los trabajadores españoles en Gibraltar, o los comerciantes, les importan un bledo, aquí lo que importa es buscar la fórmula de desgastar a la derecha. Por cierto, tampoco tengo tan claro que la UCA haya sido víctima, ¿y si ha sido cómplice? No sé, no sé, últimamente estoy de un mal pensado que… PD.- No me resisto (me lo ponen a huevo, todo hay que decirlo). Los mismos que ahora están que trinan porque los "radicales" han reventado conferencias de los socialistas Picardo y Rubalcaba, y hablan de libertad de expresión, de democracia, y de todo eso, recordarles que son los mismos que han aplaudido cuando han abucheado y suspendido conferencias, también en Universidades, a dirigentes del otro partido. Son los mismos hipócritas.