Indignación es la sensación que se ha apoderado de la plantilla del servicio de seguridad de la refinería en San Roque tas la decisión de Prosegur de abrir un expediente a un miembro de comité de empresa y dictar una suspensión unilateral de empleo para este representante legal de los trabajadores.

CCOO y el comité de empresa consideran que esta decisión es un "claro acto de persecución sindical", fruto de las movilizaciones convocadas en demanda de soluciones a la situación de acoso y abuso de autoridad al que denuncian en el centro de trabajo.

“Resulta grotesco que la comunicación de expediente y las medidas cautelares adoptadas se produzcan a las pocas horas de la movilización convocada por la plantilla, máxime si se tiene en cuenta que la falta imputada se produjeron supuestamente el 21 de noviembre, en plena huelga del sector del metal”, afirmaba el responsable comarcal del CCOO-Hábitat, Miguel Páramo.

Para el responsable sindical, con esta medida Cepsa y Prosegur pretenden amedrentar a una plantilla, pero que, "lejos de conseguir su objetivo, esta medida ha unido más al colectivo y van a endurecer sus medidas de protesta".

En este sentido, Páramo anunciaba una nueva concentración para el próximo día 12 de enero en los accesos a la refinería y para la que han solicitado el apoyo solidario del resto de contratas de la planta petroquímica.

La plantilla de seguridad de Cepsa lleva meses denunciando acoso laboral por parte del jefe de servicio de Prosegur, que "tras la apertura del procedente protocolo ha sido sancionado por una falta muy grave, que la empresa pretende cerrar sin medidas que garanticen la asunción de responsabilidades y medidas que impidan su reiteración".