La videncia, el tarot o el esoterismo son palabras que, lamentablemente, se han “prostituido” a lo largo de los últimos años por culpa de numerosos aficionados que han entrado en esta actividad sin tener ningún tipo de sensibilidad ni conocimiento sobre estas técnicas, engañando a muchos usuarios. Sin embargo y a pesar de esta práctica, la videncia puede ayudar en el día a día de las personas en el caso de contar con el asesoramiento de videntes de confianza.

Y es que los beneficios de consultar a este tipo de profesionales pueden ser muy grandes en el caso de encontrar con videntes buenas. Por ello, os vamos a contar algunas de las ventajas que tiene el contar con este asesoramiento siempre y cuando contactemos con personas que realmente son videntes y que respetan a sus clientes.

En primer lugar, hay que señalar que el tarot es un tipo de consulta por la que videntes, como por ejemplo como María Gallardo, son capaces de interpretar diferentes hechos, ya sean pasados, presentes y futuros, gracias a la utilización de una baraja de naipes. Gracias a las cartas y a la correcta interpretación de las mismas, estos profesionales pueden captar sueños, percepciones o estados emocionales de las personas que les consultan.

Con esta información conseguida, ya sea por medio de una conversación telefónica o de forma presencial, medios más utilizados, los videntes tienen la capacidad y el conocimiento suficiente para dar información extra a sus clientes, pudiendo dar una serie de consejos e incluso una guía para que las personas puedan mejorar en su día a día, ayudándoles a tomar mejores decisiones.

Con el trabajo completamente personalizado que realizan las videntes, los clientes pueden echar de sus vidas la incertidumbre y la sensación de desamparo con la que la mayoría de las veces acuden a los videntes. Sin embargo, como hemos dicho con anterioridad, estos videntes tienen que contar con una sensibilidad innata, heredada en muchas ocasiones de generación en generación, y que les va a permitir conectar con los usuarios y poder ayudarles para afrontar su presente y su futuro, aportando el conocimiento y la información necesaria para tomar mejores decisiones.

En la actualidad, es posible encontrar videntes de confianza y con una trayectoria consolidada que hagan tarot barato y bueno. Esto, al contrario de lo que algunos piensan y muchos falsos videntes tratan de enviar a la población, no quiere decir que la videncia sea gratis, ya que estos servicios requieren una inversión de tiempo, preparación y adaptación al entorno para poder ofrecer un servicio de calidad.

Todo lo contrario, todo lo que parezca especialmente barato seguramente sea una estafa. Para evitar caer en una de estas mentiras, vamos a relatar algunos consejos que nos van a permitir identificar cuándo estamos ante una vidente falsa que lo único que busca es sacar el dinero de los clientes:

• ¿Muchas preguntas? Desconfía. Existe un gran número de páginas online que una vez contactadas por teléfono las teóricas videntes te harán una gran cantidad de preguntas. El objetivo de ello es prolongar tu llamada y cobrarte más dinero por el tiempo de la misma. En este punto, hay que indicar que los videntes buenos no necesitan hacer muchas cuestiones.
• Huye de los gabinetes de videncia. En el fondo, este tipo de gabinetes son centralitas de teléfono en las que muchas personas atienden llamadas telefónicas con servicios de videncia. Esta práctica debe hacerte desconfiar, ya que una vidente buena necesita espacio y concentración para poder conectar con los usuarios. En este tipo de gabinetes, sencillamente no es posible hacerlo.
• Examina a tu vidente. Una buena técnica para saber si la persona con la que estás hablando es una vidente buena es ponerla a prueba. Para ello, puedes contarle algo de tu pasado de modo que puedas comprobar si la vidente te está prestando atención y si cumple con tus expectativas a la hora de conseguir ayuda para afrontar tu presente y tu futuro.
• Huye de las grandes ofertas económicas. Como hemos dicho antes, quienes ofrecen este tipo de ofertas difícilmente pueden ofrecer un servicio de calidad. De hecho, la mayoría de las ocasiones ni tan siquiera son videntes y se limitan a mantenerte en línea dando la razón en todo momento.

Por todo lo comentado anteriormente, debes ir con precaución a la hora de contar con la ayuda de una vidente. Las técnicas que utilizan estas personas, cuyos orígenes se remontan al siglo XIV, pueden resultar muy útiles para ayudar a las personas siempre que se encuentra con la vidente adecuada. Así que ya sabes y no caigas en un engaño.