DEBILIDADES 

Me pirran las intrépidas Dalilas
que esquilan vigoréxicos a pares,
las hippies con felpudo en las axilas,
las churris de las pelis de Pajares.

Me chiflan las británicas Camilas
que cierran (sin sus príncipes) los bares,
las Cetos, las Caribdis, las Escilas
que llenan de glamour los siete mares.

Me flipan las Lolitas* con coletas
que lamen sin pudor sus piruletas
conscientes de su cuerpo de mujer.

Y aún me dejo algo en el coleto;
les ruego que me guarden el secreto:
Me muero por Leticia Sabater.

Luís María Pérez Martín 

Y LAS MÍAS

Dalila es un bombón de peluquera,
que lava cabelleras con denuedo,
y agita con tal ritmo las tijeras
que me dejo pelar, quién dijo miedo.

Camila Parker-Bowles tiene su aquel,
le cedo mi corona a boca llena, 
me entrego sin dudar a las sirenas
y clavo en sus escamas mi bajel. 

Y qué decir, señor, de esas Lolitas*,
que llevan la inocencia en las falditas
y la entregan así, como un regalo.

Son tus debilidades y las mías,
querido, pero un pero te pondría:
yo a Leti no le doy ni con un palo.

Ese Mundini

 *Las Lolitas de ambos sonetos son, obviamente, mayores de edad.