ALGECIRAS. - Ha sido sin duda, uno de los eventos del verano en los últimos años en la ciudad y en la comarca, y no ha defraudado ni mucho menos, un Julio Iglesias pletórico, lleno de energía y vitalidad, al que ni tan siquiera una caída en el escenario, resto un ápice de energía a su actuación, y que sirvió sin embargo para comprobar el buen sentido del humor de un hombre que tras levantarse dijo “la verdad es que me caigo bastante bien”, arrancando las risas de las más de 3.000 personas que poblaban las gradas y el ruedo de la Plaza de Toros Las Palomas, y como no, los aplausos. “Amor, amor, amor” fue el primer tema que comenzó a desgranar sobre el escenario, y que abría el espectáculo recopilatorio basado en su último disco “1”, con el que espera seguir siendo el cantante latino que más discos ha vendido en todo el mundo. El público, entregado desde el primer momento, no dejo de arropar a un veterano de la música, con 70 años a sus espaldas y que como también dijo “todo se lo debo a ustedes”, en una referencia a Luciano Pavarotti al inicio de una de sus canciones. Y a fe que demostró que todo se lo debe a su público, porque se entregó en cuerpo y alma. Canto, disfruto, e hizo vibrar a las miles de personas que se llevaron a casa un recuerdo imborrable de un artista irrepetible y único, y que no deja indiferente a nadie. El concierto fue subiendo de tono hasta que casi al final del repertorio su ya conocido “Me va, me va, me va”, hizo levantarse al público de sus asientos, que bailo este tema a pie de escenario, siendo el momento álgido de la noche. Antes, boleros, ritmos latinos, cumbias, y tangos, donde la pareja campeona del mundo, acompaño al artista haciendo las delicias de los asistentes. Y qué decir de su grupo de baile, espectacular las coreografías del trio de bellezas que acompañaban a Julio Iglesias. Y la banda, los músicos…, de una profundidad y una compenetración digna de mención. “La gota fría”, “My way” o “Corazón Partio”, fueron algunos de los temas que el cantante incluyo en su repertorio, y que no forman parte de su trayectoria, pero que fueron recibidos con cariño, especialmente el tema del artista gaditano. Clásico, con traje de chaqueta oscuro y los gestos que son universalmente reconocibles, Julio Iglesias hizo las delicias de un público entregado en Las Palomas.