ALGECIRAS. - Las más de cinco mil personas que esta noche han llenado la Plaza de Toros de Algeciras, han vivido un auténtico concierto en el que la buena música, la emoción y un torbellino llamado María Lucia Sánchez Benítez, han dejado un gran sabor de boca en una noche de verano que van a tardar en olvidar.

Malú ha superado todas las expectativas, ha cantado, ha bailado, ha reído, ha llorado y ha recordado de donde viene y donde ha pasado los primeros años de si vida, donde se forjaron sus primeros recuerdos, "hay playas maravillosas, paradisíacas, pero para mí no hay una playa mejor que esa con el Peñón en frente, el Rinconcillo".

La artista nacida en Madrid pero que "perdí el cordón umbilical aquí en Algeciras", comenzaba a las diez en punto un recital de 140 minutos en los que ha desgranado los temas de su último disco, junto a los grandes éxitos que han hecho de Malú una de las mejores artistas del panorama musical español. Con una banda espectacular, presentada a la vieja usanza, con solos de batería, bajo, guitarras o piano, la hija de Pepe de Lucía, que ha seguido el concierto desde el puesto de los técnicos de sonido y luces, ha completado uno de los mejores conciertos que se recuerdan.

"Aprendiz", el tema con el que comenzaba a labrarse el futuro de lo que hoy es una artista diez, dejaba incluso lágrimas en los ojos de la cantante, "con esta canción, cantada por teléfono desde el patio de mi casa en el Rinconcillo, comenzaba todo esto". "Blanco y Negro", otro de los temas más emblemáticos de la ya extensa discografía de la "algecireña", fue cantado de principio a fin por las miles de personas, muchos de ellos niños, que han vivido esta mágica noche.

Malú ha derrochado todo su arte, que es mucho, sobre un escenario en el que no ha dejado de saltar y animar al público, un escenario que ha recorrido decenas de veces de un lado a otro para complacer a un público entregado que ha agradecido este derroche con aplausos continuos, con palmas por bulerías, y con decenas de pancartas en las que se podía leer el amor por la cantante.

Ha tardado en venir a Algeciras a subirse a un escenario, pero sin duda, ha merecido la pena esperar. Muchos de los asistentes ya cuentan los días para volverla a ver en esta ciudad que la vió crecer y de la que no solo no se ha olvidado, sino que ha demostrado en público y con más de ocho mil testigos, que la quiere..., especialmente a su Rinconcillo.