El acto, que se celebró ante un numeroso público que asistió al salón de actos de la SAF, en la avenida Fuerzas Armadas, comenzó con una ponencia de Ángeles León, integrante de la coral Portus Albus, que compartió con los presentes su exhaustivo trabajo de recopilación de la historia de la Sociedad Algecireña de Fomento.

Una historia que este año mira hacia atrás en el 70 aniversario de la que es la entidad cultural más antigua del Campo de Gibraltar y una de las pioneras en la provincia y en Andalucía. Ángeles León realizó un repaso por la historia, personajes ilustres, curiosidades y nostalgia de la vida de la entidad, en un viaje entrañable por los 70 años del colectivo.

La SAF nace en 1952, en un momento en el que existía una necesidad perentoria de promover la actividad cultural en la ciudad, ante la inexistencia incluso de Casa de la Cultura. Desde entonces, la Sociedad Algecireña de Fomento ha sido germen de buena parte de la iniciativa cultural que hoy se conserva en Algeciras. Sirvió como Casa de la Cultura, fue el inicio del Conservatorio o gestó la primera Feria del Libro.

Actualmente, la coral polifónica Portus Albus es el principal legado que la historia de la SAF mantiene en funcionamiento, y de cuyos integrantes ha surgido la celebración de los actos de su 70 aniversario, que arrancaron el viernes con la ponencia de Ángeles Cárdenas. Una ponencia que, además de repasar hechos y efemérides de la historia de la entidad, sirvió para reivindicar el trascendental papel que la SAF jugó en el pasado cultural del Campo de Gibraltar y que debe seguir jugando en el futuro.

Iniciativas

En este contexto de puesta en valor del papel cultural de la SAF con motivo de su 70 aniversario, el director de la coral Portus Albus, José Antonio Sánchez, expuso el pasado viernes algunas de las iniciativas que se van a poner en marcha a lo largo de este año.

Entre ellos, destacan la creación de un coro de voces infantiles, que ya se ha puesto en funcionamiento; la impartición de clases de técnica vocal; dos nuevos proyectos para aprender clarinete, saxofón y lenguaje musical; o un proyecto para recuperar instrumentos poco usuales ya en el campo de Gibraltar pero que tuvieron en su día mucha solera a través de las rondallas, como la mandolina, el laúd, la bandurria o la guitarra de acompañamiento.