El Algeciras sigue con sus partidos de pretemproada, a razón de dos por semana, para que la gran cantidad de jugadores nuevos se conozcan y los más jóvenes, los canteranos, tengan ocasión de mostrar sus razones para ganarse un hueco en el plantel que, se quiera o no, aspirará a lo máximo a partir del 29 de agosto.

En San Roque, en un partido de reencuentros, los de Guti volvieron a confirmar sus sensaciones positivas y se impusieron a un conjunto que será rival en el Grupo X. En los rojillos quedó clara, una vez más, la enorme clase y maestría de Mario. El delantero Copi jugó su segundo partido aunque no pudo lucirse ya que el domino fue, casi abrumador, de los de La Menacha.

Con las reservas, todas, de la pretemporada, el cuadro del Mirador, cuyo once inicial puede ser, perfectamente el del San Rafael el próximo 29 de agosto, comenzó ganando casi desde los vestuarios. Ayala, muy activo y con la madurez que dan los años pese a su juventud, peleó un balón en una indecisión del la zaga y David Camps demostró que es un killer. Minuto 1 y ya mandaban los visitantes.

El partido, con ritmo lento propio de verano, pasó por unos minutos de control algecirista con rápida circulación en el centro del campo. Ganet, que se antoja clave, repartía y cortaba, Iván intentaba conectar con las bandas (Ayala y Pato) mientras que Juanma, enorme su calidad, debe entender que hay que soltar la pelota antes. No obstante, a balón parado demuestra su peligro. De hecho, tuvo su ocasión  en el 29. La conexión Ayala-Camps puede dar sus frutos y en el último minuto del primer acto pudo llegar el segundo del ex del Mérida. De los de Sergio Mena, que apuestan por el buen trato del esférico, cabe resaltar un par de intentonas a balón parado.

La segunda parte, con los cambios clásicos, dejó menos cosas aunque más goles. Ayala, que está en racha, aprovechó un buen pase de Máiquez y Juanca, en las postrimerías,se aprovechó de su pillería para marcar de cabeza ante la salida del meta sanroqueño que, previamente, había evitado, con una buena estirada, otro tanto de Camps.

Destacar un par de acercamientos de los de casa y una estirada, felina, del Gato Romero que sacó la manopla a un remate de Iván Ruiz que se colaba en la escuadra. Una prueba más y una semana menos para llegar al Trofeo Mancomunidad, la prueba más seria posiblemente, y para iniciar el camino, esperemos, de retorno.