El Algeciras ha celebrado la victoria en el terreno de juego
El Algeciras ha celebrado la victoria en el terreno de juego

ALGECIRAS CF

(1 - 0) Javi Medina desata la locura en el Nuevo Mirador

(1 - 0) Javi Medina desata la locura en el Nuevo Mirador

Javi Medina, como hace dos años, Javi Fernández tumba al equipo de Claudio con un golazo espectacular en el minuto 93

ALGECIRAS. - La historia está condenada a repetirse, dicen, para bien y para mal. En este caso el Deja Vú rojiblanco fue maravilloso y como hace dos años, también en enero, los hombres que defienden la sagrada túnica rojiblanca, dieron una enorme alegría a los suyos derrotando al millonario Cádiz que demostró poco, para lo que se le supone, ante el buen hacer del rival.

Otra Javi, en este caso Medina, se inventó un espectacular gol que se clavó en el alma de los cadistas, posiblemente más en la de Claudio que como Agné puede tener en el Mirador su sentencia, pero sobre todo se fue a la escuadra de Cifuentes y al corazón de los algeciristas que celebraron, por todo lo alto, el triunfo del pequeño, que esta vez fue enorme, ante el favorito. Era el minuto 93, Mere, Iván y todo el banquillo corrieron al córner a festejar y ya no hubo tiempo para más. Bueno sí, para gritar chirigota, al rival cuando desfilaba, y para saborear, otra vez, tres puntos que no sólo son un respiro tras dos derrotas sino que completan una semana muy dura, pero que acaba de la mejor manera. Aunque todo lo acontecido en los 92 minutos anteriores puede quedar en nada, la realidad es que hubo muchas lecturas. La primera que Mere fue superior, en la táctica y en los cambios, a Claudio. La segunda que el Cádiz, siempre gana el sorteo de campo, cambia el orden para que los de casa no ataquen a su portería predilecta en el segundo acto, pero al fin acaban viendo los seguidores visitantes, cada vez menos, el gol que les derrota, en primer plano. Y no se puede olvidar que el embargo, en buena parte, provenía de determinado lugar. Ahora lo que embarga al algecirismo es la felicidad, aunque sea efímera. Esa es la penitencia y la grandeza de los pobres.

Comenzó el Cádiz asustando, sobre todo en jugadas de estrategia. La calidad de David Sánchez, las pone de cine, generó problemas cuando acudió a la esquina. En el minuto tres Migue González, en una acción de pizarra, fusiló a Josemi que respondió, una vez más, como acostumbra. El arquero, como tiene esa forma de ser, pasa desapercibido pero está haciendo, un año más, un temporadón. La siguiente, en el cinco, fue a Fran Machado, tras otra pelota desde el córner.

El cuadro de Mere, que sorprendió con el once inicial, reculó ante esos avisos pero nunca perdió ni la cara al choque, no cejó en la presión e hizo del orden, otra jornada más, virtud. En el 20, cuando el partido ya era una disputa en el centro del campo con ligera superioridad visitante, una carambola, hasta cuatro rebotes hubo, obligó a Josemi a una estirada para evitar el tanto de Máiquez en propia puerta. Fue el punto de inflexión.

El Cádiz, quizás por la veteranía de sus jugadores, no aprovechó su momento ni el sibilino arbitraje del madrileño que sin hacer nada escandaloso iba minando la moral de los de casa. Apareció Montes, buen trabajo el suyo, en el 22 para mandar alto un remate que fue el preámbulo del cambio.

Santi Luque, explosivo, traía en jaque a Juanjo y a toda la zaga rival. Melchor también aparecía y Marrufo, de menos a más, empujaba a los suyos hacia la zona de Cifuentes. Iván, como suele hacer, le ponía clarividencia al juego. El Algeciras comenzó a dominar y aunque sus ocasiones no fueron claras el balón, ahora sí, casi siempre estaba en campo amarillo (aunque iban vestido como Boca -perdón al club xeneize por la comparación-) y parecía el momento. En el 35 se pidió penalti por manos de Migue González que, con el tipo de arbitraje que había no se iba a señalar. Y antes del descanso Luque se fue de varios pero no acertó a culminar. El descanso llegó con un empate que parecía, en ese momento, justo.

Mejoría y fallo

Fue mejor el Algeciras en la segunda parte, siempre tuvo un puntito más que su rival y sobre todo la ambición, la colocación y el no renunciar nunca a dar el máximo permitió a los de Mere sufrir menos que en el arranque. En el 47 se pidió penalti por una manos de un defensor cadista, el trencilla, otra vez, no quiso saber nada. En el 52 Luque, de nuevo, se marchó de un Juanjo desesperado y su remate lo repelió Cifuentes como pudo. Melchor, en el rechace tampoco encontró puerta.

El Cádiz intentaba madurar el partido, pero su rival ya era otro. Cierto es que los de Claudio, que quizás ya no sea entrenador del equipo, tuvo una clarísima ocasión en el 62 cuand Álvaro García se quedó sólo, rompiendo el fuera de juego, ante Josemi. Ni pasó a Despotovic, recién entrado al campo, ni remató cuando el gol casi era lo más fácil. Esa ocasión, lejos de amilanar a los de Mere, le sirvió para incordiar aún más a su oponente.

Luque era ya una pesadilla, Melchor y Máiquez se desdoblan por banda derecha y la entrada de Cristo, por un más que aseado Montes, otorgó frescura al centro del campo. Luego Joselu, en 15 minutos, también tuvo acciones de mérito y fue un incordio para Aridane. La sensación era que podía pasar cualquier cosa aunque, como decíamos, los de casa siempre estaban un pasito por delante del Cádiz. En el 81 Cristo y Javi Medina conectaron pero el sevillano la mandó arriba por poco, era un aviso. Melchor en el 83 hizo trabajar a Cifuentes. La grada apretaba y la sombra de lo ocurrido hace dos años planeaba por el área cadista. Tanto que en el 93 Javi Medina, dicho está, tiró de calidad, paciencia y saber hacer para mandar el balón a la escuadra y convertir el estadio en un manicomio. Hasta Mere, que luego pidió disculpas aunque no tenía motivos, se fue hasta la piña que formaron sus hombres. Otra vez el árbitro pitó el final cuando los abatidos jugadores de Carranza intentaban sacar de centro. Maravilloso Deja Vú, que pone de manifiesto que la humildad, en ocasiones, se impone a la prepotencia y a los millones. De momento, 31 puntos y el domingo más.

Fichaje.

Por otra parte, el Algeciras ha hecho oficial la contratación del jugador Juan Calahorro. Se trata de un central, que también puede actuar de medio centro, y que tiene una dilatada experiencia. Ha estado en el Betis, Xerez Deportivo y en equipos de Polonia, entre otros. En principio con su llegada y la de Toni Medina la plantilla parece cerrada.

Ficha del Partido

Algeciras C.F: Josemi; Maíquez, Álvar Herrero, Benítez, Víctor; Melchor, Marrufo, Iván (Joselu, 75’); Santi Luque (Manzano, 89’); Javi Medina y Migue Montes (Cristo Díaz, 61’)

Cádiz C.F: Cifuentes; Juanjo, Andrés Sánchez, Aridane; Migue González; David Sánchez, Salvi, Abel Gómez (Despotovic, 60’), Jandro (Mantecón, 85’); Fran Machado y Alvaro García.

Goles: 1-0. Min.93 Javi Medina

Árbitro: Alberto Villoria Linacero. (Madrid). Un arbitraje muy sibilino y siempre  favoreciendo al grande. Amonestó a los locales Benítez (11’), Iván (60’), Marrufo (69’) y Javi Medina (93’). Por parte visitante Juanjo (20’), Aridane (52’) y Jandro (76’)

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 23 de liga en el Grupo IV de Segunda División B disputado en el Estadio Nuevo Mirador. Terreno de juego en excelentes condiciones y unas 4.000 personas en las gradas entre los que había 300 seguidores del equipo visitante. Antes del inicio del partido el foro rojiblanco entregó varios reconocimientos a los ex capitanes Mario y Javi Chico. Se vieron pancartas que rezaban ‘Eternos capitanes’. La Curva 1912 también mostró otra, durante el partido en el que agradecía el trabajo de la directiva saliente.

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