La primera derrota tenía que llegar tarde o temprano. Fue ante un rival de enjundia y además con poco que objetar a la tropa de Asián. El joven equipo del Sevilla demostró su potencial, aunque también sufrió para llevarse una victoria que puede considerarse justa, como también lo habría sido el empate.

En el lado positivo los muy buenos 70 minutos de los rojiblancos, habida cuenta lo que tenían enfrente y el desgaste que exige, y también que se mantiene la privilegiada primera plazas que habrá que defender en Arcos el miércoles. Es decir, poco tiempo para lamentos.

El Algeciras cedió pero sin renunciar a sus señas de identidad. Cierto es que al final pudo encajar el tercer tanto, pero no lo es menos que durante un tramo fue mejor que su rival. De hecho, esos momento que tiene el fútbol y que son claves, se pueden explicar en un balón que Chico Díaz remató de cabeza al palo, tocó Samuel en una excelente intervención, que pudo ser el 2-1 y a renglón seguido en un córner, el Sevilla se puso por delante merced a un remate de que acabó tocando en Berlanga, según el acta, para devolver la ventaja a los hispalenses.

Un duelo, dicho queda, de altura que arrancó con las ideas muy claras por parte de ambos. El Sevilla C, pese al estado del terreno de juego, intentaba tocar y los de Asián, bien parapetados, es imposible ir de tú a tú ante los de Nervión, ponían intensidad y buscaban profundizar, sobre to todo por la izquierda.

El duelo, sin mucho peligro en las áreas, era bonito y mostraba a dos buenos conjuntos. Un remate de Vicente, repelido por Romero, fue lo más destacado en lo que a peligro se refiere. Sin embargo, los de casa, cuyo esfuerzo encomiable, comenzaron a llegar al arco de Samuel.

Sin embargo, el que golpeó fue el filial. Un mal despeje de Pablo de Castro, que por otra parte fue de los destacados, acabó con un espectacular remate de Diego que se fue a la escuadra izquierda de Romero. Inapelable. Quedaban siete minutos y aún tuvo el Algeciras arrestos para ir a por la igualada. Albertito, en un buen remate de testa, casi lo consigue en la última acción de una entretenida primera parte.

Goles y palos

Tano se quedó en la caseta y su lugar lo ocupó Ayala. El interior, casi en el primer balón que tocaba, mandó un centro envenenado que Miguel Martín tocó, si querer, y acabó en la red Samuel. Los de casa, en el 47 igualaban y la grada les puso alas para completar la remontada. Los de Gallardo se tambaleaban y entonces llegó la comentada acción de Chico Díaz, con su remata al palo y luego el mazazo en el 56.

Quedaba tiempo, como bien puntualizó Asián a posteriori, pero el mazazo fue muy fuerte. A los cachorros sevillistas se les pasó el susto y comenzaron a demostrar su calidad. El esfuerzo físico pasaba factura a los de casa, el árbitro seguía siendo lo peor del duelo, y el tercero se veía venir. No llegó por una milagrosa intervención de Romero y por el travesaño que repelió un trallazo de Diego. Casi sin fuerzas, los de casa querían intentar la heroica pero no llegó.

El Algeciras cayó, lo hizo con honor y además conserva el liderato. Hubo victorias anteriores con algo de menos gloria que esta derrota. El principal motivo es que al otro lado había un señor equipo.

Ficha técnica:

Algeciras C.F: Romero; Oñate, Berlanga, Siles, Pablo de Castro; Tano (Ayala, 45’), Ernesto, Anaya (Ito, 67’), Mané (Josemi, 74’); Albertito y Chico Díaz.

Sevilla FC ‘C’: Samuel; Núñez, Candela, Genaro, Checa; Trabazo, Vicente (Sergio, 83’), Martín, Juan Delgado, Miguel Martín (Lepe, 90’); Diego y Álvaro González (Cera, 74’).

Goles: 0-1 . Min. 38. Diego. 1-1 Min.47. Miguel Martín, en propia puerta. 1-2 Min.56. Berlanga, en propia puerta.

Árbitro:  Javier Moreno Muñoz. (Málaga). Amonestó a Ernesto (1’).Por los visitantes Vicente (58’), Samuel (79’). También vio la amarilla el masajista del cuadro del Sevilla C.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 11 de liga en el Grupo X de Tercera División. Estadio Nuevo Mirador. Terreno de juego en malas condiciones. Unos 2.00 0 espectadores.