(2-1) El Rey Mago es Willy
03/01/2015 | 21:00
ALGECIRAS. - Willy, ya ídolo del algecirismo durante esta temporada, salvó los muebles de su equipo que, por mucho que diga Mere, no está como hace unos meses. Sea por la navidad, por lógica o por esos ciclos de preparación, la realidad es que ante el Cabecense, otra vez, el cuadro del Centenario sumó los tres puntos de forma agónica. Cómo gusta a la parroquia y con un Mirador que pasó de las quejas a la locura en apenas tres minutos. Los que tardó Willy en marcar dos tantos que le elevan a los altares pero que no esconden el mal partido de los locales.
Al final lo que queda es el resultado, los tres puntos, el mantener el pulso con el Gerena, pero más allá de esa bendita locura final, el Algeciras está tentando demasiado a la suerte y con ella no conviene jugar. Willy se vistió de Rey Mago y dejó tres puntos en la Menacha cuando se iban todos e incluso con uno se conformaban los de la Menacha.
El partido comenzó con sorpresa. El Cabecense salió al campo con la elástica azul del equipo algecirista. Parece que los árbitros, esta temporada, están por la labor de incordiar con los uniformes. Una vez que el balón se puso en juego el cuadro de Mere dominó, aunque como en los últimos duelos, sin continuidad y creando poco peligro. Cierto es que en el 10 pudo encontrar premio. Una internada de Melchor, por la derecha, permitió a Gabri encontrarse con el balón bajo palos y todos los pronunciamientos para marcar. El sevillano, como suele decirse, se llenó de balón y la mandó a las nubes. Luego Melchor se marchó del meta Madruga, que salió a la desesperada, pero se escoró en exceso. Manzano y Javi Chico intentaban mover al equipo pero todo era muy lento. El rival, mientras tanto, se desplegaba bien en defensa e intentaba salir a la contra, aunque sin crear excesivo peligro. No obstante, en el 36, tras una cadena de errorres defensivos de los de casa, Reguera se encontró con el esférico y fusiló a Josemi. Tocaba remar río arriba. Hasta el descanso apenas un disparo de Javi Chico que se fue ajustado al palo. Insulso primer tiempo en líneas generales de los de casa.