El Algeciras y su gente se marcharon del Rosal, convertido en un pequeño Mirador, con cara de tontos. Encajar un gol en la última acción de un partido es algo que forma parte del fútbol. El problema es cuando ese tanto se regala por una acción infantil. Y es que el córner que botó Pablo Ganet en el minuto 93, con Iván pidiendo la pelota para llevarla a la esquina y quedarse allí con la afición hasta el término del juego, tapó todo lo mucho bueno que había hecho el equipo visitante en una segunda parte excelsa y que permitió remontar el tempranero tanto del filial.

Lino, tras un despeje de la zaga, se marchó a toda velocidad hacia el marco de Lopito, nadie le paró en falta, y Javi Navarro remató en dos ocasiones a bocajarro. La primera la paró el arquero pero en la segunda no puedo hacer nada. El chasco fue tremendo y el enfado de Fajardo muy evidente. “Hay que mirar por el equipo, sacar el córner en corto y luego celebraron allí con nuestra gente que es brutal lo que ha vuelto a hacer”.

Antes de esto, que obviamente lo marca todo, pasaron muchas cosas. El primer tiempo fue insulso. Entró al choque mucho mejor el conjunto de Pavón. Los rojiblancos no comparecieron y en los diez primeros minutos, bajo un sol de justicia, los amarillos botaron dos saques de esquina y en el último Alonso, avisando ya, la mandó dentro.

El Cádiz B, fiel a lo que ordena Pavón, cedió la posesión y el campo al rival. El Algeciras, excesivamente vertical, tenía el balón, lo movía pero no encontraba caminos para romper la maraña amarilla. Antoñito, otra vez destacado, lo intentaba y Karim en un remate de cabeza, avisaron aunque sin peligro.

Brillante y chasco

Del vestuario salió otro Algeciras. Sin dudas, consciente de lo que pedía su gente. Antonio Domínguez, en el 47, demostró su clase y tras recibir de Martos batió a Cristian Arco para jolgorio de la afición que estaba detrás de esa portería.

Lejos de conformarse el cuadro algecirista se sintió dominador y comenzó a tocar como hace habitualmente. Cerpa, inmenso en la labor de ancla, permitía que Iván, Ñito, Martos y Domínguez manejasen la pelota como saben. El Rosal, convertido ya en el Mirador, asistía al buen juego y a las ocasiones que se sucedían. Entraron Ganet y Antonio López, más mordiente, y luego lo haría Jardel, que aprovechó la oportunidad, para buscar, con cabeza y buen fútbol, el segundo.

Antoñito, al que cosieron a patadas, Choco profundizando por su banda, Braganza también por la izquierda y la magia de Domínguez, apuntaban a que la remontada llegaría. La pudo culminar Antonio López tras un centro de Ñito al que no llegó por poco. En el 88, una falta sobre Jardel la botó Ganet para el que el refuerzo llegado el último día se elevase por encima de todos y su cabezazo, tras tocar en el travesaño, acabase dentro. Era el delirio para la parroquia algecirista que se veía con los tres puntos. Ellos y todo los que estaban en el Rosal. Los de casa ni siquiera tenían fuerzas para el arreón final, pero se encontraron con el regalo y en esta categoría eso es imperdonable.

Ficha técnica:

Cádiz C.F. ’B’: Cristian Arco; Saturday, Moi, Sergio González, Duarte, Jordi Tur, Alonso, Víctor (Javi Navarro, 60´), Sergio Sánchez (Nieto, 55’), Seth (Lino, 79’) y Franco

Algeciras C.F: Lopito; Choco, Pablo de Castro, Borja Vicent, Braganza; Martos (Ganet, 66’), Cerpa, Iván, Ñito, Antonio Domínguez (Jardel, 81´), Karim (López, 66’)

Goles: 1-0 Min.6. Alonso. 1-1 Min.47. Antonio Domínguez. 2-1 Min.88. Jardel. 2-2 Min.94. Javi Navarro.

Árbitro: Orellana Cid (Sevilla). Amonestó a los locales Moi, Duarte y Franco. Por parte visitante Choco y Ñito.

Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de liga en el Grupo IV de Segunda División B. Campo Ramón Blanco de la Ciudad Deportiva El Rosal. Terreno de juego en aceptables condiciones. Unos 1.300 espectadores con nutrida presencia de aficionados algeciristas. Finalmente, aunque no hubo incidentes, los seguidores rojiblancos vivieron situaciones rocambolescas ya que no les dejaban ocupar parte de la grada visitante. Al término del choque algunos socios del equipo local insultaron al técnico, Emilio Fajardo.