El Algeciras no para. Nueve puntos, tantos como se han puesto en juego, ocho goles a favor, ninguno en contra y líder en solitario. Todo ello tras destrozar, en un ejercicio de compromiso, esfuerzo y buen juego, al Sevilla C. El joven equipo de Nervión se presentó como una bestia negra, por sus recientes actuaciones en el Mirador, y acabó entregado a un conjunto que, además, parece tener ya enganchada a su gente. Esa tan fiel y que con poco que le den responde a lo grande. La tarde-noche también sirvió para que Antonio Sánchez celebrase sus dos primeros goles como rojiblanco. Salió aclamado del estadio.

Sin ánimo de evitar el disfrute, ahora sólo queda controlar la euforia y recordar que el camino es muy largo. Viso, que sigue con perfil bajo y trabajando los partidos, parece que está convenciendo a los que dudaban.

El temido duelo ante el cuadro hispalense acabó en goleada y con un grupo que ha arrancando la temporada cargado de confianza, probablemente algo clave en el proyecto trazado por la directiva. El choque arrancó con un filial dominador. Sin embargo, al contrario que en años precedentes, sólo duro cinco minutos. A partir de ahí hubo un buen partido de fútbol aunque con pocas llegadas a puerta. Dominaban los de casa pero los amagos de contra del rival asustaban.

En ese escenario, con Pipo y Melo al mando sólo quedaba aprovechar el momento. La grada, otra vez, agradecía el compromiso de los suyos y valoraba ante el rival que lo estaba consiguiendo. A partir del minuto 30 el fuego de artificio se convirtió en real y siempre tuvo color rojiblanco. Zafra, Antoñito, otra vez destacado dentro del buen tono global, y Zafra hicieron intervenir, con más o menos problemas, al espigado meta Brian.

La grada despidió a los suyos con una gran ovación. Les agradecían el esfuerzo, el juego y el aguantar a un equipo inexperto pero sobrado de talento.

Vendaval

Tras el intermedio pareció repetirse la trama de la intensa obra que se estaba presenciando en el césped del santuario rojiblanco. Viso ajustó algunas piezas en defensa y aunque el Sevilla quiso dominar, sólo hubo que esperar al minuto 50 para que Antonio Sánchez, en boca de gol, no aprovechase una gran jugada de Antoñito e Iván. El murmullo en torno al nueve, duró poco. Pablo de Castro mandó un pase largo a Zafra, el Algeciras mezcla el juego, y Zafra la puso para que Antonio Sánchez, entre tres sevillistas, la alojase en las mallas con un toque sutil, de nuevo puro. Era el minuto 53 y el Algeciras ya fue una apisonadora. Una exhibición coral a la que, otra vez el sevillano, puso rúbrica con un cabezazo a la red tras un medido centro de José Carlos. Lo de los dos laterales algeciristas también es de nota.

Quedaban 30 minutos y aunque el rival era de enjundia, los de Viso querían más. Se sentían superiores y su gente los llevaba ya en volandas. Zafra, tras una gran presión de él y Sánchez, recibió la asistencia de su compañero para poner el tercero en el marcador. Pablo de Castro, en un saque de esquina, puso la rúbrica a una incontestable victoria del líder, solitario, del Grupo X. Siguiente parada Utrera. Disfruten pero controlen la euforia. En el vestuario parece que la mezcla de rabia, de los que llevan varios años sufriendo esta categoría, y de hambre de los que han llegado, puede ser clave. De momento, piano, piano.

Ficha técnica:  

Algeciras C.F: Romero; Juanjo, Berlanga, Pablo de Castro, José Carlos; Zafra, Melo (Chapa, 70’),           Iván, Antoñito; Pipo (Alberto, 79’) y Antonio Sánchez (Guti, 83’)   .

Sevilla F.C. ‘C’: Brian; Núñez, Candela, Carmona (David, 62’),  Espinar; Álvaro, Juan Delgado, Luis Vaca (Simo, 68’), Muhamadou, Luis García  (Pepe, 68’) y Luismi.

Goles: 1-0 Min.53. Antonio Sánchez. 2-0 Min.60 Antonio Sánchez. 3-0 Min. 82. Zafra. 4-0 Min.86. Pablo de Castro.     

Árbitro: José María Aranda. (Málaga). Amonestó a Melo (15’), Pablo de Castro (87’) . Por parte visitante Carmona (37’)

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de liga en el Grupo X de Tercera División. Estadio Nuevo Mirador. Terreno de juego en buenas condiciones. Unos 2.000   espectadores.