Ocho fichajes para cubrir las nueve bajas, por unos u otros motivos, cinco puntos de distancia con la permanencia, 16 jornadas por delante y el Badajoz, que viene de jugar ante el Granada en el Copa, como primer obstáculo de envergadura para lograr un nuevo ascenso. Y es que el Algeciras de Salva Ballesta, que se estrena en el santuario, necesita volver a la categoría de bronce del fútbol español en esta recién comenzada segunda vuelta del campeonato. Ahora mismo está en Tercera.

Son muchas las similitudes, al menos en lo que a la gestión fuera del campo hace referencia, con la pasada campaña. El cuadro albirrojo comenzó el segundo tramo del campeonato lejos del objetivo, con nuevo entrenador y con un equipo prácticamente nuevo. Cierto es que la categoría, obviamente, era muy distinta y que ahora la tarea es de mayor envergadura.

Sin embargo, la mentalidad, tanto del vestuario como de la afición, Salva ya lo recordó el viernes, debería ser la misma. Sí, esta sufrida parroquia siempre tiene que dar un poco más para recibir poco, pero es la idiosincrasia de la entidad y además ahí se demuestra el sentimiento.

El lunes, tras la goleada en Yecla, excesiva a todas luces, muchos arrojaban la toalla. Sin embargo, la frenética actividad en los despachos, las nuevas caras y las cosas positivas, que las hubo, ofrecidas en La Constitución, han ido levantando el ánimo, sin ocultar la realidad, de la parroquia.

Javi Jiménez, Bijimine, que ya debutó, Yago Pérez, Yoel Ballesteros, Marc Llinares, Cristo Martín, Wilson Cuero y Borja Lázaro apuntan, desde ya, a poner su granito de arena en pos de la salvación. Evidentemente no todos están en las mismas condiciones pero a buen seguro que irán entrando de una u otra forma en las próximas semanas.

“El Algeciras es una incógnita”. La aseveración es del entrenador del potentísimo Bajadoz, Mehdi Nafti. Es la realidad, sólo que su gente, la que le sigue allá donde esté, tiene la esperanza que esa incógnita sea resuelta de forma positiva a lo que ya había. Sin menosprecio de ninguno de los que se han marchado, era evidente, que el grupo necesitaba aire fresco y refuerzos. El último movimiento, casi al límite, fue la marcha de Antonio Domínguez, de más a menos en la temporada, suplida con la llega de Cristo Martín. Si está recuperado de su lesión, una garantía en el Grupo IV.

Ballesta, que no se arruga ante nada como ya hacía en el campo, sabe de la dificultad de la tarea pero está convencido de lograrlo y para ello entiende clave cambiar la dinámica. Son muchas semanas, desde el clásico ante el Balona, sin ganar. “El Bajadoz es un equipazo pero nosotros vamos a intentar hacerles daño con nuestras armas”, asevera.

El cuadro pacense, que ficha del Sporting (Isma Cerro) y del Oviedo (Steven Prieto), hará rotaciones para compensar el desgaste físico y emocional de las dos semanas de Copa del Rey. Eliminó al Eíbar y cayó ante los granadinos en la prórroga. No estarán Kike Pina y Ramos, mientras que Morgado es duda. Cerro apunta a titular y vuelve a la convocatoria Adilson. Más allá del cansancio un plantillón hecho para ascender y que llega al Mirador con una sola victoria en los últimos cinco partidos.

La afición algecirista ha puesto en marcha, en redes sociales, la operación comienza la remontada. No es fácil, menos aún con un rival de la talla del pacense, pero entre todo se puede repetir un nuevo ascenso. Y es que la permanencia, tal y como se ha puesto la situación, sería incluso más que eso.

Alineaciones probables:

Algeciras C.F: Javi Jiménez; Choco, Bijimine, Benítez, Marc Llinares; Ñito, Yago Pérez, Iván, Ganet; Karim y Wilson Cuero o Borja Lázaro.

CD Badajoz: Kike Royo; Toni Abad, Sergi Maestre, Morgado o Iván Casado, Caballero, Isma Cerro, Alex Corredera, Caballero, Gorka Santamaría, Adilson y Guzmán.

Árbitro: Raúl Martín González (Canario)

Estadio y hora: Nuevo Mirador. 17:00 (Footters, en directo)