En los últimos 5 años la industria de las apuestas en línea ha crecido de forma exponencial, sorprendiendo a muchos analistas. Según expertos, este año se estima que este sector mueva más de 16.000 millones de euros. En 2017 durante los primeros nueve meses se registraron 9.776 millones de euros invertidos en estas plataformas.

Desde el 2012 se convirtió en una actividad legal y regulada en España, custodiada por la Dirección General de Ordenación de Juego (DJGO). Según sus informes, en 2013 las ganancias eran de 229 millones de euros anuales y en 2017 pasaron a más de 560 millones.

Los principales servidores de decenas de las principales empresas se encuentran en Gibraltar, en El Peñón. Y, aunque existen fuertes tensiones por ser un “paraíso fiscal” para estas organizaciones, constituyen una fuente importante de la economía

Lo que generó mejores resultados fueron las apuestas deportivas.  Y se ve día a día en la publicidad en las vallas de los estadios, en las camisetas de los equipos, en las páginas web deportivas, en las redes sociales.

Un hilo en Twitter del periodista Hugo Sáenz —publicado hace varias semanas— se volvió viral ya que explica el negocio y el auge que ha tenido en España. Asegura que en los últimos años los ingresos han crecido casi 30% en promedio. Además, explica que más del 97% de las actividades online de este tipo corresponden a apuestas deportivas: “Está claro que ahora mismo el deporte es la gallina de los huevos de oro del mundo del juego”.

En las páginas de apuestas deportivas los usuarios pueden invertir su dinero en todo tipo de deporte —fútbol, tenis, balonmano, tenis de mesa, hockey, etc—, tanto de partidos en vivo como de diferentes ligas a escala mundial. La amplia variedad despierta mucha emoción y atractivo en los fanáticos del deporte y del azar.