El Nuevo Mirador vuelve a vivir una tarde amarga y de lágrimas (10)
Melchor llora el descenso

EL INCIERTO FUTURO ROJIBLANCO QUE EL VIERNES PUEDE ACLARARSE

Sin argumentos

Sin argumentos

El descenso, algo menos traumático que el de hace dos temporadas, vuelve a constatar la falta de un proyecto sólido y consistente en un entidad que, pese a todo, sigue de pie. Claro que eso no consuela a un algecirismo abatido y cansado, en muchos casos, de tanta inestabilidad.

El último paseo de la temporada en nuestro fiable Hyundai es, como pueden suponer, triste, muy triste. El descenso, que se venía fraguando aunque siempre quedaba la esperanza final, es una realidad y, otra vez, el Algeciras, tiene que reconstruirse desde el infierno. Al lío.

Vaya por delante que el comentario de hoy, si me lo permiten, está escrito con el dolor de un algecirista más que el de un informador ecuánime. Por tanto, al margen de agradecer el seguimiento de este loco que intenta reflejar aquí lo que palpa entre la afición y su humilde opinión, quiero empezar, como siempre, con sinceridad. Si alguno acude hoy aquí esperando argumentos sobre lo ocurrido, les recomiendo ya que no siga leyendo. Yo tampoco los tengo, estamos dolidos, cansados, abatidos y pensando como es posible que esto siempre o casi siempre, nos pase a nosotros.

Dicho esto, quizás sea, o no, un razonamiento, son muchos los años en lo que el equipo de nuestros amores sigue en esta permanente ida y venida. Desde el histórico ascenso a Segunda A (año 2003) el Algeciras, lo he comentado ya en alguna ocasión, ha pasado por todas las categorías posibles menos por la Primera División. Eso no hay institución que lo soporte, y sin embargo aquí seguimos. Vale, alguno dirá que es merito y supervivencia. Tiene toda la razón, pero también la tiene el que considera que así no es posible construir nada.

¿Culpables? pues algunos bastante identificados, ya sabemos lo que ocurrió y en lo que derivaron aquellos proyectos con tintes catalanes y pollo frito, y otros que con buena fe, obviamente, tampoco han estado muy acertados o no han tenido suerte en momentos puntuales, aunque lastrados por el déficit económico que se arrastraba.

Atacar ahora a la anterior directiva, a la gestora por el cese de Mere o a los jugadores por los argumentos tan clásicos como el fútbol, sirven para calmar el calentón. Sin embargo, la mayoría, sabe o al menos eso creo, que en Segunda B, más aún en la de este año, hemos competido con un tirachinas y enfrente había tanques. Me decía algún aficionado que deberían crear la Segunda C. En su broma también había un cierto desconsuelo. La Tercera parece que no es suficiente pero la categoría de bronce actual, con las limitaciones que hay, es un techo bastante alto para el club.

El actual entrenador tuvo la valentía, es algecirista y eso le marca, de poner su cargo a disposición de la gestora. El presidente de la misma, Ricardo Alfonso Álvarez, quiere escuchar, el viernes, a la asamblea. Parece dispuesto a seguir con su equipo, en el que hay personal muy válido, aunque admite que es más difícil "construir desde Tercera que en Segunda B". 

Luego está lo de la afición. Una vez más por encima del equipo. Claro que ahora, a través de redes sociales y webs como esta, ojo que no todo el algecirismo acude a esos foros por mucho ruido que se haga, llegarán los que insisten en mantener su fidelidad a toda costa y no quieren reproches, mientras que también los hay que ya están hartos de la misma historia. Unos y otros pueden tener razón, pero si vale de algo, entiendo que no ya que como siempre digo no soy nadie en esto tan grande y sufrido, considero que se puede ser el más algecirista del mundo y al mismo tiempo el más crítico por el bien de la entidad.

Es muy difícil, pero muy difícil, hacer creer a los menos fatigas que se arrimen a una entidad que no es capaz, por mil motivos ojo, de mantener cinco años la misma categoría. Ahora llegarán los del proyecto de cantera, eterno, que serán los mismos a los que no les apetece estar ese periodo de varios años en Tercera. Luego llegarán los de apostar por fichajes estrella ¿y el dinero? para pasearse y ascender cuanto antes.

Y un último grupo en el que se pedirá reflexión, calma y de una vez por todas, puede que sea con esta gestora que tiene buenos planes aunque ahora todo se ha complicado, dar un paso hacía la profesionalización de una entidad que ha dado algunos pasos, mérito de los anteriores gestores, pero que aún está muy lejos de competir con esos tanques a los que hacíamos mención anteriormente.

El Algeciras, hace años, que no tiene a jugadores con contratos cerrados por si llegan ofertas, no me refiero a los que dan la cara siempre y que son de la casa, sino a planficación, orden y estructura. Claro que todo esto es cuestión de dinero, mientras tanto, seguiremos padeciendo, sufriendo y disfrutando de una pasión que, admitamos la realidad, es cada vez menos entendible. Pero claro las cosas del corazón no las entiende la cabeza. 

Escribía al inicio que no tenía argumentos, ahora al aparcar nuestro cómodo Hyundai que esperemos nos conduzca el próximo año por el camino correcto, quizás he dado alguno, pero seguro que muchos de ustedes, gracias otra vez, tienen más y mejores.

Forza Shiraa, pero por favor, no nos quites más años de nuestra vida.

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