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Toca levantarse y seguir

En la Barra: Dolido pero no hundido

En la Barra: Dolido pero no hundido
ALGECIRAS. - Llegamos a nuestra barra para saborear, eso siempre, la Estrella Galicia. Lo hacemos con algún día de retraso, por aquello del sorteo, y para intentar explicar lo ocurrido. Es complejo, nada sencillo y además se mezclan en esa reflexión, que si permiten hoy será más personal que nunca esperando que entiendan la licencia y que la critiquen si no es de su agrado, el corazón y la cabeza. He dejado claro aquí, y en otros medios en los que he podido colaborar, que no soy nadie en algo tan grande como el algecirismo. Simplemente he tenido la ocasión de trasladar, por mi trabajo, lo que me inculcaron en su día y he ido alimentando, con muchos de los que me han escuchado o leído, con el paso de los años. Por eso creo en un equipo libre, sin ataduras, ni cortijos. Bastantes impresentables han pasado por el palco con esas formas. Esto no quita para criticar, como siempre con respeto, a los actuales gestores, jugadores o técnicos. No por eso, entiendo, se es menos aficionado. Así al menos me lo trasladaron y lo siguen haciendo ilustres que han sido directivos, socios, y muchas más cosas de relevancia en mi querido equipo. El domingo, sí ahora que ya han pasado días y sabemos que llegará el Valencia Mestalla con la intención de mandarnos a Tercera, sentí, como muchos, me consta, dolor, pena, rabia e impotencia. El Algeciras no jugó a nada y Sanlúcar, al que he alabado en muchas ocasiones aunque no tengo que justificarme, se equivocó. Lo ratificó luego en sala de prensa. "Había que estar pendientes de otros marcadores". Míster, con todos los respeto, de eso nada. Era ganar y ya está. La sensación que trasladó el equipo y también él es que pretendían lograr la salvación por méritos o deméritos de otros. El enfado, por no escribir algo indecoroso, es de los gordos entre, ojo eso es peligroso, los fieles. Los que nunca ceden. Recordaba mi admirado y buen amigo Enrique Tadeo, cuantas batallas juntos compañeros y sin repartir carnets, que esto ya lo hemos vivido. Cierto, aunque con diferencias creo que coincidiremos. El fantasma del Caudal, faltó poco para repetir, se paseó por la mente de muchos que, entonces, éramos unos pipiolos en esto de la información. Sin embargo, aún desconociendo que nos deparará el destino, puedo asegurar que el vestuario actual nada tiene que ver con aquel. La entrega, garra, coraje y compromiso de la mayoría del grupo está fuera de toda duda. Tanto en la magnífica primera vuelta como en la pésima segunda. Probablemente, algunos de los fieles de la barra y la Estrella Galicia lo sabe puesto que lo hemos hablado, el equipo esté ahora en el lugar que le corresponde. Es decir entre la promoción, salvarse por un punto o descender. Lo que ocurre es que nadie pensaba en esto tras tenerlo todo al alcance de la mano. Ahora, se hacen llamamientos al último empujón, a aparcar todo hasta lograr la permanencia y a que el Mirador sea un infierno el domingo a las 20:00. La primera medida, los precios, es acertada -10, 5 y 2 euros- Dicho esto, hay que entender que una afición que ha aguantado la Primera Andaluza, tras pasar por Segunda A, que ha vivido tardes como las de la Real Sociedad, Cádiz, Albacete o Balona se sienta dolida. Esto es lógico y además señala lo vivo que está el club. Claro que el abismo de la Tercera se ha situado a nuestros pies y habida cuenta de la situación económica mejor no pensar en ello. El amigo Pepe Carratalá, la Curva 1912, los cabales, que diría el siempre eterno Reinaldo Vázquez, todos tienen su razón. Los que atizan a Sanlúcar, a los directivos por no fichar, los que apuntan a que se acabó y se toman años sabáticos. También la tienen los que apelan al sufrimiento, eterno, de nuestro escudo. Los que abogan por convertir el templo de La Menacha en un infierno para los jóvenes cachorros del Valencia, los que esperan seguir viendo Segunda B el año próximo y cerrar cualquier atisbo de crítica. Unos y otros son algeciristas, además de los buenos. Por eso, en este terremoto de ideas que se agolpan en mi cabeza, supongo que como en la de muchos, espero me permitan decir que el domingo hay que reventar el estadio. Ganar la eliminatoria y luego señalar que Sanlúcar, quizás algo encorsetado o asustado, no ha podido con esto durante la última parte de la temporada, que la plantilla se pensó que estaba salvada, ojo como casi todos, que los directivos tienen que tomar otras decisiones a la hora de confeccionar la plantilla, no olviden que no hay mucho dinero, que gente como Jesús, Dani, Estefanía, Gudiel, Ismael, Adrián, perdón a los que me dejó, se están partiendo el alma con honradez y cariño a unos colores, que entienden los palos aunque duelan, y podría seguir. Servidor, como tú compañero de fatigas en tantos años, como tú que te apuntaste a los ascensos o a las promociones, o tú que te has enterado hace poco de lo que es un veneno incomparable, el domingo próximo agarra la bufanda, la camisa, recuerda al Tropezón, al Hellín, al Fuenlabrada, al Toledo, al Bilbao B y piensa que estamos, yo también compañero, dolidos (jodidos queda feo) pero no hundidos. Luego, me sumo a ello, pedimos que se vayan muchos, los que quieras, pero antes que nos dejen en Segunda B. Se lo merecen ellos, lo han trabajado mucho con sus aciertos y errores, y vosotros, el algecirismo.

En la Barra: Dolido pero no hundido