ALGECIRAS. - Nuestra barra se abre hoy con una Estrella Galicia que nos permite abordar desde ella la recta final del campeonato en el Grupo IV de la Segunda División B. El Algeciras, que fuera de casa no da la talla desde hace ya muchas semanas aunque logró empatar en el Belmonte de Albacete, está siendo fiel a su Centenaria y legendaria historia. Es decir, nada se puede hacer con calma. Sin ánimo de justificar el mal partido en El Palmar, “ha sido la derrota que más me duele” espetó un Sanlúcar muy contrariado, la realidad es que la salvación, virtualmente conseguida hace unas semanas aunque no amarrada matemáticamente, se resiste. Próxima ocasión, la definitiva de una vez por todas, el domingo en El Mirador y ante el Granada B. Se espera además que con ambientazo debido a la gran idea de la directiva de abaratar precios. Decíamos que el equipo rojiblanco, lo saben los fieles del sufrimiento, no puede hacer nada, tiren de hemeroteca, sin hacer ruido. Ni ascender, ni descender, ya sea en el campo o en los despachos,  acceder a una promoción de ascenso  (Utrera y el gol de Raúl Molina), previo paso al Hellín, o fase de permanencia (Fuenlabrada y el penalti de Xavi Morón) y muchos más que podríamos reeditar aquí saboreando nuestra Estrella Galicia. Sin ir más lejos el día del ya histórico ascenso ante el Tropezón el avión del rival se retrasó. Hay más y lo contamos. Por tanto, aquellos que pensaban que el final de liga sería intrascendente es que no conocen la mística, para bien o para mal, de vestir o sentir esa sagrada elástica de las barras rojas y blancas. “Ya nos gustaría a nosotros estar así”, espetaban algunos de los aficionados del Sanluqueño que, una vez más, demostraron su amabilidad con el equipo ‘Especial’. Ojalá la derrota sirva para que ellos, aunque es complejo, se queden en la categoría de bronce. Volvamos al meollo de la cuestión. La continuidad en Segunda B sigue estando bastante encaminada pero el guión, es obvio por lo comentado en líneas anteriores, se sigue cumpliendo. Otro equipo, pongan el nombre que quieran, ya habría cerrado su estancia en el grupo IV la próxima campaña, no el Algeciras. Así tiene que ser y así está escrito. Sigamos con los ejemplos. Quién no recuerda el descenso de Segunda A en la última andadura. Desde diciembre todo el mundo daba por acabado el asunto, pues bien, aún en Vallecas, sí ante ese Rayo que ahora se mide con los grandes, hubo un momento en el que el equipo, ya con Asián en el banco, acarició la permanencia a cuatro o cinco jornadas para el final. Más agradable, aunque con drama. Maracena, Don Benito y aquel conjunto de la localidad de Cebolla, el Torpedo. Así que esto, sin menoscabo de la mala imagen de pasado sábado, casi que nos va y está en nuestra historia. Para los que no lo conocían, especialmente los jugadores llegados este año, tranquilos que incluso contamos con el 0-1 del Granada para luego remontar y de una vez por todas acabar con la situación incómoda en la que se ha metido el conjunto de Sanlúcar, dicho sea de paso, víctima de sus malos partidos en las últimas semanas. Y es que ya lo dijo ese genio llamado Chico Valdivia ‘Es un equipo especial’, para servidor y para muchos de los que leen esto, y con respeto a todos los demás, también es único. El domingo de Resurrección, es el día, ¿verdad cochinos pata negra?