ALGECIRAS. - Nuestra barra se abre hoy para abrir nuestra Estrella Galicia semanal y dar el antepenúltimo sorbo a una temporada que, en clave rojiblanca, se está haciendo eterna después de momentos muy pero que muy felices. En Sevilla, con un lamentable episodio de violencia de algunos descerebrados que apedrearon el autocar de la Curva 1912 y que destrozaron varias lunas, los cochinos sumaron un punto que, quizás, puede ser de oro. Cierto es que hubo momentos para el 0-2 pero también que los jóvenes de Tejada apretaron de lo lindo, aunque sin hacer a Romero héroe. Eso si el meta, una vez más, respondió cuando tuvo que hacerlo. “Falto contundencia en la jugada del empate”, espetó Sanlúcar tras el caluroso e intenso duelo. Estaba muy molesto el entrenador con la falta de atención en el gol del empate de los de casa. Lo mejor, tras la 36ª jornada, es que los del Centenario siguen dependiendo únicamente de lo que hagan ellos. Lo peor, es que la agonía parece no tener fin. No obstante, el descenso directo sería un cúmulo de circunstancias que parecen complejas como para creer en ellas. En cualquier caso conviene no descuidarse. Otro cantar es la promoción. Ese peligro acecha, sin olvidar el otro, ojo. En cualquier caso, es evidente que las calculadoras ya están funcionando a tope. Incluso un empate con el Cartagena, uno de los gallitos, podría ser suficiente. La victoria, otra semana más buscándola, acaba con la especulación. Cartagena  y La Roda son  las dos estaciones que restan. La próxima en el Mirador y con todo por parte de la directiva para que el estadio registre un entradón, puede ser ya la definitiva. El camino que se inició en agosto ha pasado por varios momentos. Fue sorpresivo al inicio, con alguna curva en el primer cuarto, soberbio en el final del año y el principio del nuevo, para volverse tortuoso en los dos últimos meses. Hasta aquí ha llegado un grupo que, a honradez, le ganan pocos. Se merecen, por su afán de superación, la salvación. La tienen en la mano y es tarea de todos. También de esa afición que se dejó notar en Sevilla. Sería absurdo obviar que el equipo ha llegado al límite al tramo definitivo. Que la baja de Javi Chico, enorme en la ciudad deportiva sevillista hasta que tuvo físico, se ha dejado notar también es obviar la realidad. En cualquier caso, habrá tiempo de analizar lo que ha ocurrido. Lo bueno, mucho, y también lo malo. En esto también hay que ser autocríticos y entender que, pese a las limitaciones, hay algunas cosas que no han cuadrado. Aunque claro aquí manda la pelotita y si hubiese entrado, tan simple y tan complejo, el día del Arroyo, nada de esto saldría a la palestra entre los corrillos rojiblancos, que eso sí, hace bien, no dejan su exigencia ni tampoco el apoyo. Ahora toca acudir al Mirador, el domingo a las 19:00, el visitante es un rival de los que pueden dar miedo. Allí se logró empatar. Aquí costará mucho, se juegan la promoción de ascenso, así que, aún con la calculadora por lo que pueda pasar, acudan al campo para lograr una más que merecida salvación. No olviden que es el último partido en Segunda B en La Menacha… no se asusten, hasta septiembre. Estrella Galicia estará allí.