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En la Barra: Herencias y broncas

En la Barra: Herencias y broncas
ALGECIRAS. - Una temporada más abrimos nuestra barra y ponemos, sobre ella, la Estrella Galicia. Nuestra fiel compañera de viaje y de todo el algecirismo. Acabó la tragedia de la pasada campaña y toca remar para volver al lugar que nunca, y menos de la manera en la que lo hizo, debió abandonar el club de nuestros amores, pasiones, penas y alegrías. Aquí estamos otra vez y esperamos seguir contando con todos los que nos han seguido estos años y que se sumen más. La línea será la misma de siempre. La primera Estrella de la temporada sirve para hacer más llevadero el primer revés. En Las Cabezas de San Juan el equipo demostró dos caras. Una, en la primera parte, espectacular y soberbia. Treinta y cinco minutos impropios de la categoría y ante un rival que estaba desbordado. “Pasamos muy mal rato y si me dicen al descanso que nos vamos a poner 2-0 no me lo creo”. Son palabras de Alonso Ramírez, entrenador sevillano, tras el partido. Claro que si el equipo genera ocasiones, más que de sobra para ir por delante, y no las marca… “Creo que vamos a ganar muchas más veces si jugamos como en el primer tiempo”, reflexionó Mere. El Algeciras, efectivamente, fue primoroso, salvo en el remate, en el primer tramo del partido. Luego se enredó y lo que es más grave se angustió cuando aún quedaban 42 minutos de partido tras recibir el primer gol. El segundo fue de juveniles y ya todo se complicó en exceso. Esto no ha hecho más que empezar, obviamente y nunca mejor dicho puesto que restan 41 semanas, pero el duelo tan particular dejó detalles y sobre todo una situación incómoda, ya, para el sábado. “Me gustaría tener los jugadores del Algeciras pero hay que saber convivir con esa presión día a día, sólo vale ganar, ganar y ganar”. De nuevo Ramírez tras el duelo. Y es que Mere, es injusto, puede comenzar a pagar las broncas que no se llevó Sanlúcar y la paciencias, quizás excesiva quién lo sabe, que tuvo la grada y también la crítica, servidor se pone el primero, en el ejercicio anterior. El ex central ha dejado claro que no muere con una idea, vamos que no es ‘cabezón’. Veremos. En el primer partido dejó clara la filosofía de juego. Toque, paciencia y velocidad. Claro que eso en el Mirador es factible, bonito y puede llevar a la gente al campo siempre que las victorias sean costumbre. Fuera, aunque se pudo ver durante un buen tramo en Sevilla, la cosa se complica. Campos estrechos, rivales supermotivados, con menos calidad pero con el apoyo de su público. Ahí está, o puede estar, una de las claves. Mere, lo ha dejado claro, sabe de la exigencia y también de la envenenada herencia, en el entorno quiero decir, que ha recibido. Pero, es evidente que ha aleccionado a los suyos, especialmente a los nuevos, de que el camino será duro, tanto por los contrarios que lo pondrán difícil en el campo, como por la enorme exigencia de una parroquia que, es increíble y de aplauso, sigue con los suyos. El Algeciras del toque invita a pensar en que es posible, pero también debe darse cuenta, cuanto antes, de que la Tercera División está aquí y para abandonarla falta un mundo, así que no queda otra que asimilarlo. Con una Estrella Galicia en nuestra barra será más fácil.

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