ALGECIRAS. - Llegamos a nuestra barra de hoy para abrir la Estrella Galicia de cada semana y analizar lo ocurrido, especialmente en el Nuevo Mirador con la visita del líder, La Hoya Lorca. El partido, a priori de los que se podían perder, dejó muchas lecturas en la parroquia rojiblanca. Más que el tropiezo, casi se contaba con él, lo que sorprendió fue el once inicial de Manuel Sanlúcar. Las miradas se centraron más que en la entrada de Pedro, que por cierto no estuvo mal, en la ausencia de Alfaro. Incluso este aspecto fue comentado, con respeto, por el entrenador visitante. Escribir o hablar a toro pasado, obviamente, siempre es fácil. Si Pedro hubiese marcado tres tantos, el entrenador sería un genio. Dicho esto, y poniendo por delante que es el de Bornos el que trabaja toda la semana con los jugadores, hay algunos aspectos que han llamado la atención en las últimas semanas. La entrada de Javi Fernández, que está respondiendo con profesionalidad en los ratos que juega, no acaba de producirse en el once inicial. Ayala pasa de la grada de la titularidad en varios partidos, o la última la de Pedro. Los que sigan leyendo hasta aquí y apunten que esto es caña a Sanlúcar que tengan en cuenta, en el balance, que el de técnico también es culpable de la buena temporada que está haciendo el equipo rojiblanco. La salvación está cerca y eso que ahora vienen mal dadas. Es la primera vez, desde que ocupa el banquillo del Mirador, que suma dos tropiezos seguidos y el domingo hay que visitar el Carlos Belmonte. Más que el triunfo del Brócoli, por cierto una escuadra que da sensación de ser un bloque que tiene muy claro lo que quiere y va camino de conseguirlo, lo que dejó extrañada a la afición, como decíamos, fue todo lo comentado anteriormente. Además, son muchos los que apuntan ya a un final de temporada de los denominados aburridos. ‘Bendito aburrimiento’, habría que añadir ya que la permanencia era y es el único objetivo. Para los críticos, con todo su derecho y razón ojo, sólo recordar que hace unos años habríamos pagado por perder en Lucena o visitar Albacete. En cualquier caso, lo primero ahora es cerrar la salvación y luego, será tarea del vestuario en su totalidad, buscar otras metas para que no se termine una gran temporada con una sensación extraña. Además, el juego del Algeciras, ante los murcianos, no fue malo, al menos en buena parte del duelo, pero es que enfrente había un señor equipo. Eso sí, en la sala de prensa, Sanlúcar, que siempre ha sido claro, no parecía muy convencido de algunos aspectos que expresó. Eso es sólo una impresión, quizás sabía que lo de Pedro era un riesgo y que luego las preguntas irían por ese lado. Claro que él, mejor que nadie, sabe el funcionamiento de este deporte. La grandeza del Algeciras, quizás, está en todo esto.  La permanencia está casi amarrada y alguno se lamenta por caer, dando la cara, ante el intratable líder del grupo. La Balona, por su parte, sigue con su paso firme. Ganó en Sevilla, con Mateo parando un penalti. Superado el mal momento como local, los de Escobar mantienen todas sus opciones y ahora sólo falta que los suyos, la afición, se enganchen a la pelea por la promoción de ascenso, esa que ya saborearon recientemente y que pretenden repetir.

GRACIAS

Y acabo hoy la reflexión de cada jornada con la Estrella Galicia rompiendo uno de los axiomas del oficio. El que indica que el protagonista nunca es uno, pero sin más, sólo me queda en el regreso a esta que es su barra, agradecer no ya el seguimiento, sino el apoyo, los mensajes en las rede sociales, en el móvil, a través de amigos y demás, hacia este loco que sigue aquí o en la radio cada semana. Han sido dos meses pero con tanto cariño, de verdad que impresiona, se han llevado mucho mejor. Mención aparte para que uno ya tenía como un genio de nuestra tierra, Chico Valdivia, y que me dejó sin palabras el día del Cádiz. A él, a la gente del foro, con ese Carratalá a la cabeza, a la directiva, jugadores, a mi Peña Cemento, en fin que sería interminable, millones de gracias, no hay espacio suficiente. Ahora, por cierto aprovecho la ocasión para dar ese ánimo y mucho más a Ricardo Almagro, al que felicito por esa obra maestra del algecirismo que ha hecho junto a García Corral. Lo dicho, GRACIAS