La contundencia de la lógica

La contundencia de la lógica
ALGECIRAS. - Suele ocurrir en este mundo del fútbol, en general en la sociedad en la que vivimos tan rápidamente, que pocas veces nos paramos a pensar que los protagonistas de un encuentro de fútbol son dos equipos. La pasión, servidor se pone por delante para no mentir a nadie, evita, en muchas ocasiones, aceptar la contundente, a veces, realidad. Llega la Resaca de hoy con el objetivo, no sólo de agradecer el seguimiento una semana más, sino de explicar, modestamente y en una simple opinión más, la derrota de los nuestros en Granada. Al lío Empezando, no son ironía, por lo fácil. Mere se equivocó en el once, volvió a jugar sin delantero, es un.. ya lo saben muchos, y el equipo tiró 70 minutos a la basura puesto que la mayoría no valen para Segunda B.  En Huelva o Mérida, por la visto, eran otros los que jugaron y sí demostraron que eran válidos. (Fin de ironía y espero se entienda). Para servidor, salvo mejor apreciación que las habrá seguro, el análisis de lo ocurrido en Armilla es simple. El Granada B es mucho mejor, aunque no lo demostró contundentemente y por momentos incluso temió por el resultado. Ese es un punto a favor de los nuestros, comenzando por el banquillo. Dirá alguno, con toda la razón, que por esa regla de tres cada rival al que se mide el grupo en esta temporada es mejor que los nuestros. Puede que no le falte razón, pero hay un nivel en esta Segunda B, al que, pese a la grandeza y lo impredecible de nuestro deporte, no es normal que lleguen los que visten la sagrada prenda rojiblanca. Luego hay ocasiones en las que sale todo y ganas, pero no es lo habitual. Luego hay otro grupo de equipos, ahí está el próximo rival, con el que pelear por la permanencia. Conclusión, el Granada B, un equipo imponente en lo físico y en lo técnico, es mejor que el Algeciras. Lo demás se puede debatir, analizar, cambiar jugadores, esquemas y lo que quieran, pero son mejores. A partir de ahí vale cualquier análisis. Eso no significa que no se les pueda vencer. De hecho, aunque no era la idea, el equipo llegó vivo hasta el final e incluso tuvo su momento para igualar, lo que no deja de tener su mérito. En cualquier caso, el plantel, lo saben ellos, debe centrarse ya en un partido que puede marcar un punto de inflexión en lo que resta hasta final de año, sin olvidar los 30 minutos (redondeando) ante el Jumilla. En Sevilla esperan los de Merino en un duelo de esos que valen doble. Uno de los objetivos, no descubrimos nada, es afinar la puntería. Al equipo le cuesta un mundo marcar y eso que genera ocasiones, no tantas en Armillas cierto es, pero es de suponer que, algún día y esperemos no tardar mucho en verlo, Gallardo, que está disfrutando de más minutos que Joselu, las meterá. A la espera de eso, y con el deseo que se cumpla, sólo queda seguir remando, corrigiendo cosas, esconder defectos, explotar virtudes, que las hay, y no perder la perspectiva. Hay que aceptar la realidad, aunque esta sea contundente y duela.

La contundencia de la lógica