Evidencias sin más

Evidencias sin más
ALGECIRAS. - La Resaca llega, una semana más gracias a los que siguen a este plumilla, para analizar lo acontecido en La Condomina y que seguro muchos fieles y algeciristas vieron por la televisión. El Algeciras cayó derrotado y la realidad es que no hizo mucho por evitarlo, claro que también se puso en evidencia el potencial del Grupo IV y la relevancia, ya se sabía, que pueden tener los 27 minutos aplazados ante el Jumilla. Al lío. Una vez más, para evitar confusiones y explicarlo a los que se suman nuevos, dejamos claro que aquí se expresa una opinión, una más, de cuantas rodean a nuestro bendito equipo. Las hay, seguro, más autorizadas y con más peso, pero no por ello dejamos de expresar lo que vemos, con el tinte de pasión rojiblanco necesario pero también con la realidad por delante. Esa realidad dice, bien a las claras, que el UCAM Murcia, como muchos otros equipos a los que hay que medirse, está muy por encima del nuestro. Luego podemos debatir lo que quieran. Pero la premisa principal es que el cuadro de Salmerón, hoy por hoy, es una montaña casi imposible de escalar para la tropa de Mere. Dirán algunos, con razón, que hay otros que también lo son y se puede con ellos. Exacto, ese es el mérito del equipo. Añadan, por supuesto, que los que visten la sagrada prenda rojiblanca no tuvieron el mejor día y que ponerte 2-0 en el minuto 10 es media estocada contra cualquiera, ante uno con ese potencial puede ser un martirio. La Resaca no trata de poner paños calientes a la derrota, nada más lejos de la realidad. Pero también quiere dejar claro, modestamente insistimos, que la mayoría de las veces que este UCAM y este Algeciras se enfrenten ganarán ellos. El fútbol es tan grande que permite asaltar esta cima y otras más altas. Tan duro y sencillo, entendemos, como esto. La afición, sabia tras tanto fútbol visto, entiende que es complejo admitir la realidad pero no queda otra que rendirse a las evidencias. En Segunda B, ahora mismo, somos un equipo que aspira a estar tranquilos en la tabla, por ello el mérito de cada victoria que está sumando el equipo. Ni mucho menos pretende este artículo ser un drama y decir que los nuestros no son  nada, simplemente indicar que hay muchos en el grupo que, ahora mismo, están por encima. Luego, en el campo, obviamente, puede pasar cualquier cosa. Sin embargo, cuando como en la histórica Condomina, se impongan las evidencias no queda más que aceptarlo, felicitar al rival y pensar en el siguiente partido. A diferencia de lo que ocurrió en Carranza, otra lección de evidencia, las sensaciones son otras. En este caso, aunque el inicio fue malo y hubo errores de bulto, el grupo está convencido de lo que hace y no duda. Sí pudo hacerlo entonces, tras otro 3-0, pero se cambiaron cosas y desde entonces se puede ver que los que nos hacen reír, llorar de alegría, sufrir y mantener viva la llama, van a pelear con cualquiera. El domingo llega nada menos que el Jaén, otro histórico que no pasa por su mejor momento, pero al que habrá que intentar someter en el Mirador. A destacar la excelente iniciativa del Bar Chatos y de la afición local de concentrarse en el centro para ir caldeando el ambiente. El equipo afronta el partido desde un puesto de promoción que puede dar miedo pero que es ficticio. Claro que hasta el 10 de diciembre sólo queda seguir haciendo méritos, dar la cara y esperar el apoyo de la masa social que tanto quería esta Segunda B, la misma que, a veces como en Murcia, deja clara las realidades de unos y otros, más allá de críticas a Mere, a los jugadores a los que ustedes quieran. El UCAM ganó por ser mejor.

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