PATO
Pato fue uno de los destacados. Foto: Martín Gil

LA RESACA DE LA SEGUNDA JORNADA CON HYUNDAI

Ganar confianza y recuperar ilusiones

Ganar confianza y recuperar ilusiones

El Algeciras es líder en solitario tras apenas dos semanas. Es el único que ha ganado los dos partidos, ha marcado siete goles y no ha encajado ninguno. Sin duda, es la mejor manera de ir recuperando sensaciones de cara a un año que se antoja largo y complejo.

Arrancamos nuestro fiable Hyundai para dar un agradable paseo por la ciudad. Siempre lo es, pero más aún cuando se disfruta tanto de la comodidad y prestaciones del coche, como de la contundente y merecida victoria de nuestro Algeciras. Al lío.

                Dos jornadas, tan sólo dos, no hay que olvidarlo, han bastado para que el Algeciras comande, en solitario, la clasificación. La goleada ante el Alcalá, que no mostró mucho aunque es cierto que debe ir a más, confirmó tanto las buenas sensaciones de la pretemporada como las del estreno en Los Barrios. Lo más relevante, al margen de la pegada, es la necesidad, a nadie se le escapa esto, de generar ilusión ante la siempre sufrida parroquia algecirista.

                Cierto es que llegarán derrotas, esperemos que tarden, que habrá partidos malos, regulares y algunos buenos, pero no conviene olvidar que esto es Tercera y que con el respeto debido a todos, la diferencia entre lo visto en el pasado reciente y esto es abismal. Claro que si no se trabaja, se compite, pelea y luego se tira de calidad –léase Juanma, Pato o Tano- todo es más fácil. De lo contrario, cualquiera te pinta la cara.

                En base a la confianza y al crédito a ganar ante la parroquia, es relevante también señalar lo que supone este inicio para Guti. A nadie escapa, y él mismo lo admitió por lo que su gesto le honra, que el descenso también le marcó y obviamente podría crear recelo entre los algeciristas. Ni mucho menos se acabará con estos dos triunfos, pero sería de necios negar que él también necesitaba un impulso.

                El equipo salió, tanto en la primera parte como en la segunda, a mandar. Los primeros 15 minutos del partido fueron bastante buenos y debe ser una práctica habitual en el Mirador. El campo, impropio de Tercera, se debe hacer muy grande para los rivales que, en su mayoría, vendrán a jugar con la impaciencia y la obligación rojiblanca. “Tuvimos paciencia y eso es importante, sabíamos que ello podían bajar físicamente”, argumentó el entrenador tras el triunfo. La salida del vestuario ya convirtió al cuadro de casa en un martillo pilón hasta que Máiquez, golazo el suyo, abrió la lata.

                Paciencia. Esa es la clave para todos los que de una u otra forma estamos en el entorno del club. No se puede ascender ya, llegarán partidos sosos, típico de Tercera, otros intensos, quizás los menos, y alguno de gran superioridad, pero todo ha de partir de la humildad y la igualdad en cuanto a correr, pelear y presionar.

                La próxima cita, con la Peña la Bufanda como siempre organizando la excursión que saldrá a las siete de la mañana desde los puntos habituales, será en Coria. Allí, a orillas del Guadalquivir hay otros tres puntos que pescar, aunque lógicamente el inicio permite trabajar con tranquilidad. La impaciencia nunca es buena, pero la exigencia, lo saben los veteranos y la notan los que han llegado este año, será máxima. Con siete goles a favor, ninguno en contra y seis puntos, todo es más cómodo, que no sencillo.

                De momento, se va recuperando, muy poco a poco, la ilusión. La Pasión Especial no descansa y nosotros nos preparamos para, a bordo de nuestro fiable y confortable Hyundai, viajar a Coria para, al menos eso esperamos, seguir con la buena racha.

Ganar confianza y recuperar ilusiones