Desconozco a esta hora que va a ocurrir con el futuro de mi querido Algeciras C.F; ese al que mi padre y su amigo me enseñaron a amar, respetar, querer, disfrutar y sufrir. La información que publicamos ayer en Horarur, lo digo por algunos comentarios que respeto  no es inventada. Puede que no tenga todos los detalles que hoy, seguro, ofrecerá la directiva en su comparecencia de las siete de la tarde, pero que la situación es dramática lo corroboran los movimientos de la noche de ayer con el mensaje a la plantilla y el arduo y duro trabajo de la directiva en su conjunto.

       Más allá de esto, y reitero una vez más que no soy nadie en el algecirismo del que me siento afortunado de formar parte, espero y deseo que todo acabe bien. Que podamos seguir vagando por esta infumable Tercera División, que disfrutemos de otro ascenso y que nos dejen tranquilos los que, curiosidades, están en categorías superiores y siguen pendientes del club de mis amores. Son tan pobres que su alegría, estando por encima, no es completa sino ven al enemigo enterrado.

     Hay muchos que el complejo, está demostrado en los últimos años, lo siguen teniendo y no se le quitará por mucho que viajen por campos de Primera, Segunda o Segunda B. El desprecio con el que hablan, opinan o ejecutan acciones en contra de un modesto equipo de Tercera, no hace sino confirmar algo que ya sabía, lo grande que eres Algeciras C.F. Aún en la mísera categoría actual, los hay que no pueden vivir sin ti. Miles de almas rojiblancas y la mía, tampoco, claro que el sentido de ese cariño es distinto.

         He visto, en las últimas horas, una gran cantidad de mensajes en las redes sociales de jugadores, otros clubes, aficionados o compañeros periodistas que me han preguntado por lo que está pasando. Gracias a los que se preocupan de verdad, pero lo que pasa es la demostración palpable de tu grandeza.

         Cierto es que hubo presidentes que no merecen ni asomarse al Mirador, que ellos provocaron esto, pero no lo es menos que hay sentencias judiciales que ya han dejado claro lo que debe y no debe nuestra entidad. Eso se llama democracia y respeto a la justicia, guste o no a los acomplejados.

       Supongo que estos días son duros para la directiva actual, como también para los jugadores, padres de familia que ven su futuro con preocupación, pero sobre todo para los que sentimos y padecemos esto desde hace muchos años.

      Rememos entre todos, que ese #SOSAlgecirasCF siga en lo más alto de las redes sociales, que el sábado en Sevilla la marea rojiblanca acuda para demostrar, en la capital de Andalucía, lo que hacen algunos que se creen capitalinos pero viven en la tercera ciudad de la provincia, que no nos roben la ilusión.

       Un mensaje para lo acomplejados que los hay en varios sitios, y no miro a nadie, si desaparecemos, ruego a DIOS que no ocurra, que piensen como van a vivir ellos, sin poder demostrar su complejo ante la grandeza, aún en Tercera, de mi equipo. Siempre Shiraaa