Cruz durante un lance ofensivo del Colomer. // Foto: José Setién.
Cruz durante un lance ofensivo del Colomer. // Foto: José Setién.

DOS MINUTOS DE GONZÁLEZ-REBOLO

Nubes y claros

Nubes y claros

La mala racha anímica que atraviesa el Colomer tiene como punto de inflexión el próximo sábado: o vence al Triana y disipa las dudas, o se marcha al parón navideño con un estado de ánimo, cuanto menos, preocupante.

ALGECIRAS.- El empate ante el Tempul Motor caló en el seno del Colomer como si de una derrota se tratase. Muy diferente esta sensación a la alegría desbordada en Bahía Sur por el conjunto isleño, que jugó un muy serio partido ante una comedida escuadra algecireña. No es para menos la decepción. El Colomer no atina puntá con hilo y, aunque no pierde, transmite la sensación de que algo no funciona como debiera en el vestuario de Chano, quien afirmó a este periódico que su equipo "rema" en una misma dirección. Así las cosas, parece que alguno de esos remeros que tiran de la canoa algecireña va a destiempo, lo que provoca que la embarcación se haya estancado.

Los pupilos de Chano no disputaron el mejor de sus partidos, por descontado. Incluso el día que caía derrotado ante Mijas luchó y demostró mucha más intensidad que la que puso en práctica el pasado domingo. En la pista, el potencial y el físico no es problema. La calidad que atesoran los algecireños es incontestable para esta categoría. Sin embargo, parece que en esa maquinaria toda llena de engranajes que conforma el juego de los de García del Pino una tuerca anda suelta y estriba en la forma psicológica de sus jugadores.

Chano García, desde algún tiempo a esta parte, bastante, por cierto, viene recordando que su equipo no entrena como a él le gustaría. Como debería hacerlo un conjunto que aspira a ser campeón. A este sofrito, hay que añadirle el ingrediente amargo que degusta el técnico: las bajas. Las lesiones de Sufian y Javier Martín, ambos de larga duración, y las incompatibilidades laborales en días de entreno y partido provocan que los chicos del Ciudad de Algeciras no completen un entrenamiento al que no se haya ausentado alguno.

Esta cuestión les convierte en víctimas de un suceso que no pueden evitar. La salud es incontrolable y el trabajo, que decía Mark Twain, es lo que un organismo está obligado a hacer. Sin embargo, a la larga, les convierte en culpables de una actitud pasiva en días, como es el caso del domingo, en los que hay que olvidar la cantidad de agua que haya podido caer, la dureza con la que haya podido llover; y aprovechar los rayos de sol para recomponer lo que la lluvia haya podido mermar.

Al Colomer le toca trabajar y limpiar el lodo de estas dos últimas semanas, en las que vencieron sin pena y sin gloria a Dos Hermanas y empataron ante San Fernando. Bien es cierto que no solo el líder está premiado con optar al ascenso, pero, en esta liga tan pareja, los de Chano no pueden conformarse con una segunda plaza, que podría durarles lo que duran, cita Sabina, dos peces de hielo en un whisky on the rocks.

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