ALGECIRAS. - El pasado 18 de octubre el Algeciras tenía al Jumilla, entonces con Fabregat en el banquillo, contra las cuerdas en el Estadio Nuevo Mirador. Los murcianos,  amén de los problemas económicos, tampoco estaban muy boyantes en el terreno de juego y el partido, tras la primera parte, apuntaba a victoria local. Sin embargo, una espectacular tromba de agua acabó con el terreno de juego convertido en una piscina y con una decisión, cuanto menos muy discutible, de Isidro Díaz de Mera Escuderos (Castilla-La Mancha), el árbitro de la contienda, de reanudar el juego hasta en dos ocasiones.

Finalmente, no quedaba otra, tuvo que claudicar y en el minuto 63 decidió suspender el encuentro. Se escaparon al menos diez minutos que sobraron claramente. Entonces los murcianos tenían seis puntos y los de Mere 11. Además, los de la tierra del conocido vino estaban físicamente tocados y con dos cambios realizados.  Este era el panorama que, sin embargo, no vale más que para el socorrido lo que pudo ser y no fue.

La realidad es que el 10 de diciembre (21:00 horas) se va a reanudar ese encuentro del que tanto ha estado hablando el algecirismo para saber, de manera clara, si su equipo se aleja o no un poco más del descenso. El Jumilla, con el ex jugador de Primera División, Josico, en el banquillo ha sumado, desde entonces, los mismos puntos que los del Mirador, ocho. Aunque siguen en puestos que condenan al abismo su mejoría ha sido evidente, además está el condicionante de que sólo habrá que jugar una media hora, con la prolongación, por lo que todo parecido con lo de aquel 18 de octubre es, como en las películas, mera coincidencia.

El equipo de casa, con la euforia del triunfo ante el Marbella aún latente, con la situación económica solventada, o en vías de ello hasta el próximo susto, quiere seguir abriendo hueco con la zona baja. A nadie escapa que una victoria ante el Jumilla permitiría encarar la recta final de la primera vuelta con mucho margen. Se iría a 22 puntos.

Mere, ante una situación que se quiera o no es compleja, es consciente que dentro de la igualdad existente se presenta una oportunidad “para dar un salto en la clasificación”. Claro que tampoco se puede perder la cabeza. El rival, dicho queda, no es el que compareció hace unos meses, se trata solo de un esfuerzo de media hora, y ojo que al campo se entra con un punto. Obviamente todos quieren aprovechar el factor casa, pero no cabe duda que hay que actuar sin prisa pero sin pausa.

Se pueden plantear cambios, aunque como bien dice el de El Puerto, “en teoría con lo que salgas acabas, salvo que ocurra algo extraño”. Cabe recordar, por si acaso, algunos detalles. Por ejemplo que el Algeciras puede hacer tres cambios, que el once no tiene que ser el mismo que aquel día, por lo que se puede buscar una variante con dos delanteros, más gente en el centro del campo o lo que tenga a bien el cuerpo técnico.

El respaldo de la grada, que puede ser relevante, viene acompañado de solidaridad ya que estamos en época navideña. El acceso al campo será gratuito y sólo es necesario aportar un kilo de alimentos que se entregará a los más necesitados. Así que no hay excusa para no acudir al templo rojiblanco. Solidaridad, emoción y ganas de ver a los de casa seguir dando pasos en esta durísima Segunda B. Al fin y al cabo sólo son 30 minutos, esperemos que tiempo más que suficiente para sumar tres puntos.