La Previa: El Mirador busca su quinto ascenso junto a sus doce guerreros
30/05/2015 | 13:53
ALGECIRAS. - No va más, de momento. Aunque nadie quiere pensar ahora en eso, no está de más recordar que el Algeciras C.F. se ha ganado, por méritos propios, tener más opciones para pelear por el ascenso a Segunda B. Claro que el objetivo es lograrlo el domingo ante la Arandina.
El santuario rojiblanco, infalible en las promociones de ascenso, busca su quinta fiesta desde que abriera sus puertas a finales del siglo pasado. De momento, todas esas finales inolvidables (Marecena, Bilbao B, Toledo y Tropezón) acabaron en la Fuente del Milenio. No hay quinto malo, dice el sabio y rico refranero español. Ojalá tenga razón.
Más allá de la historia, el equipo de Mere cuenta con su solvencia, demostrada con esos 100 puntos, el 0-0 de la ida marcador algo trampa-, pero sobre todo con el convencimiento de lograr el ansiado objetivo y con una marea humana formada por 8.000 almas que, en estas citas, saben de sobra que no sólo hay que ir al partido sino jugarlo. La frase de marras pronunciada por Javier Bermúdez, entrenador visitante, no ha sido más que un acicate durante la semana. Los 8.000 no juegan, acertó a decir en la sala de prensa de El Montecillo y rápidamente las redes sociales hicieron el resto. El Mirador juega y vaya que sí lo hará en la tarde, se espera que soleada y calurosa, del domingo.
Cierto es que en el campo estarán doce guerreros. Sí doce, no es un error, ya que Iván, el capitán e ídolo, será uno más. Su corazón, garra y coraje estará en cada uno de los integrantes del equipo que ponga sobre el campo Mere. Tú carácter nos marca el camino, le dijeron sus compañeros tras la lesión en una pancarta que hoy, es sugerencia, debería verse en algún lugar del templo.
El camino, en principio, puede acabar aquí y con el ascenso. Ese que ha perseguido un grupo humilde, dolido como nunca por el macabro descenso, pero que está a 90 minutos -120 si hay prórroga y penaltis- de retornar la categoría que se han ganado en un año interminable.
Si no ganamos ninguno de los dos partidos es que no merecemos subir ahora, dijo Mere en la previa. Convencido de que su grupo debe mostrar su calidad y hacer bueno el factor campo. Lo de la gente es increíble, vamos todos a una, espetó el de El Puerto.
Todos están disponibles para un choque que, si se logra el objetivo, pasará a formar parte de la Centenaria historia de una de las entidades que más sentimiento aglutina en la ciudad de la Bella Bahía.
Ni embargos llegados desde otros lugares que están en superior categoría pero que indican la grandeza de un ¿simple equipo? de Tercera, ni nada puede con la ilusión que, apenas doce meses después de Mestalla, ha vuelto a encenderse en la parroquia algecirista. Esa que comenzó a recuperarse en Gerena y que, ya lo saben que para eso está escrito por Chico Valdivia, es Especial.
Las últimas horas, vaya usted a saber los intereses, han servido aún más para animar a la parroquia algecirista que se siente dolida por factores externos que, en principio, nada tienen que ver en esta feria. Parece que alguno ve hombres de negro, a Montoro y a todo el Ministerio de Hacienda, en pos de evitar un ascenso. Tampoco es para tanto. Se trata, simple y llanamente, de un equipo, una afición y una ciudad que pretende recuperar su lugar en la categoría de bronce del fútbol patrio. Sin dar lecciones, sin trampas y con la humildad, aprendida en campos de tierra tras desbarajustes de políticos y directivos anteriores, que no han podido acabar con un sentimiento heredado y que pasa de padre a hijos. Respeto a todos, incluso a esos que pese a estar en superiores categorías no pueden vivir, parece al menos, sin mirar o pensar en el rojiblanco. Toca fútbol, sólo fútbol. Ganar con la ayuda de todos para que el Mirador vuelva a demostrar que es inexpugnable en estos duelos.