La Previa: Obligación contra ilusión

La Previa: Obligación contra ilusión

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ALGECIRAS. - Ya está aquí. El clásico, el derbi, el eterno duelo futbolístico del Campo de Gibraltar que mide a Real Balompédica Linense y Algeciras C.F, vuelve a la palestra en la categoría de bronce del fútbol español, la que ambas entidades y sobre todos sus aficiones, merecen como mínimo. Once años han pasado desde que los dos se encontraron por última vez dicho escenario. Entonces, como en la mayoría de las cinco ocasiones, en las que se han medido en ese lugar del fútbol patrio, el resultado fue de empate sin goles. Y es que, los algeciristas no han marcado, nunca, en el Municipal en cuando los rivales se han medido en Segunda B.  En la 85-86 ganaron los locales por 2-0. En Tercera, más recientemente, se rememoran dos duelos. Los de casa apelan al 6-3 que endosaron al equipo, también recién ascendido, que entrenaba ‘Yiyi’, mientras que en el lado visitante se recuerda el 0-1 del último duelo, antes del ascenso de los de Escobar. Historias, anécdotas, piques sanos, alguno que quiere ser más protagonista que los jugadores, pero la realidad es que sólo son tres puntos aunque, obviamente, con un sabor especial. Se puede escribir un libro sobre lo que han contado padres a hijos o sobre lo que acontece en el campo. Por ejemplo, en el sintético de La Línea se medirán familias (los Merino), hay hasta 27 jugadores, sumando la dos plantillas, que no saben lo que es esto, hasta ahora. Por el contrario, muchos canteranos y amigos en los dos bandos que viven la rivalidad casi desde la cuna, y las aficiones que, en su mayoría, son inteligentes y dejan atrás episodios que mejor no recordar. Es todo lo que rodea a un Balona-Algeciras, el duelo más deseado, incluso, por los aficionados imparciales de la comarca, si es que existen. La semana, como suele ocurrir, no ha sido una más por mucho que unos y otros lo intenten. Las redes sociales, los puestos de trabajo en los que conviven linenses y algecireños, las apuestas y la movilización de las aficiones provocan que incluso se cuenten las horas que faltan para la gran cita. ¿Quién llega mejor? Es la gran pregunta de los aficionados. En los de casa, que por tercer año consecutivo pelean en la parte noble, parece que hay más obligación. Primero por ese factor que, a priori es una ventaja pero que puede ser una pesada losa, de tener más aficionados en las gradas. La Balona de Escobar, que no podrá contar con Juampe pero recupera a Ismael Chico y Óscar Martín, viene de perder en Cádiz y con cierta irregularidad. No obstante, en el Municipal está sólido y con unos primeros minutos a temer por los rivales. Además, está el plus Copi. El delantero siempre comparece extramotivado ante el equipo de su ciudad natal y suele marcar. También juega a favor de los albinegros que están más asentados en la categoría, aunque saben que su rival se dejará el alma en el campo, y llega en buena racha. Si quieren seguir aspirando, aunque no es su obligación, a estar en la pelea no se pueden permitir un  tropezón s que, de paso, supondría verse superado en la tabla por su eterno rival.

Los deberes

Los albirrrojos llegan con los deberes hechos, como apuntamos en Horasur el domingo pasado. “He leído esto y no me gusta”, espetó Sanlúcar en sala de prensa. Gracias por la lectura y aviso a la plantilla. Es cierto que los 20 puntos dan margen a los algeciristas que sólo buscan la permanencia aunque la ambición de su vestuario siempre pide más. “Quiero vivirlo como entrenador ya que no pude hacerlo como jugador” ha explicado el de Bornos para referirse a un duelo que, sabe de sobra, no es uno más. “Estaremos arropados por mucha gente y por supuesto que lo agradecemos”. Y es que, por fin, los aficionados albirrojos han decidido acudir en masa y juntos, al Municipal. Se han completado cuatro autocares, camino del quinto, y serán muchos los coches que acudan a la vecina localidad. Son cinco semanas sin conocer la derrota, sólo un gol encajado en ese tramo, y una sensación de seguridad que puede ser un arma clave para derrotar a los albinegros. No obstante, los jugadores dan por favorito a los albinegros, saben que la presión puede ser un factor clave como también el aguantar la previsible salida en tromba de la recia. Vuelven Máiquez y Carlos Fernández, no estará, una semana más Javi Chico. El capitán se autodescartó el lunes y eso parece no haber gustado a Sanlúcar.  Tampoco estará Benitez, mientras que Harper, ausente en las últimas semanas, podría ocupar plaza en el banquillo. Los aficionados de uno y otro también juegan su particular clásico. En La Línea hay caravanas de animación, comida en la sede social y ganas de derbi. Como han señalado algunos medios que cubren a la Balona, la realidad es que en la presente campaña y  por diversos motivos, la fiel parroquia albinegra, no está respondiendo como en años anteriores pese a la buena marcha de su equipo. Puede ser un buen día para engancharse. En Algeciras, dicho queda, habrá masiva presencia y se harán notar. Hay quedada a las tres de la tarde en la sede, no sólo para la salida de los autocares, sino para que los jugadores sientan desde el Mirador el aliento de los suyos.  La obligación de la Balona ante la ilusión y el hambre de los que vienen desde más allá de los infiernos. Es el partido por antonomasia, la eterna pugna, sólo queda desear que se vea un gran espectáculo y que nadie lo estropee. Nosotros, a pesar de todo, se lo contaremos en Horasur. Balona: Lolo Soler;  Manu Palancar,  Olmo, Carlos Guerra, Gallardo;  Chema Mato, Ismael Chico, Óscar Martín, S.Ortiz; Hugo Díaz y Copi. Algeciras C.F: Romero; Máiquez, Carlos Fernández, Víctor González, Antonio Merino; Parada, Berlanga, Iván, Carlos Andújar; Melchor y Alfaro Árbitro: Abraham Domínguez Fernández (Málaga). En primera instancia el designado era el extremeño, Hernández Maeso, pero durante la semana comunicó que estaba lesionado. Estadio y hora: Municipal de La Línea. 17:00. Partido declarado de alto riesgo por la Comisión Contra la Violencia. Mediodía del club, decretado por la directiva de la Real Balompédica Linense.

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